El vicepresidente de la Junta y consejero de Administración Local y Relaciones Institucionales, Diego Valderas, advirtió al Gobierno de la Nación que Andalucía no podrá resistir un déficit inferior a un 2,02% para el presente ejercicio 2013, ante la imposibilidad de realizar más políticas de ajuste que supondrían un drama más para miles y miles de familias. Ese es el dato con el que cerró Andalucía el pasado año 2012, rebasando el 1,5% impuesto. Para este año, la previsión inicial era de un estricto 0,7%, que el Estado negocia ahora que pueda llegar al 1,2%, siempre en un dato que variará según las comunidades y que ha puesto en pie de guerra a los barones del PP, en contra del llamado déficit a la carta. En declaraciones a los periodistas, tras visitar el Ayuntamiento de Torrox (Málaga), Valderas defendió ayer una mayor solidaridad por parte del Ejecutivo central en el reparto del déficit, que vaya en función de las posibilidades que tenga cada territorio y a sus niveles de financiación y endeudamiento. Según apuntó, los últimos datos de déficit conocidos vienen a demostrar que Andalucía ha puesto las prioridades sociales y los servicios públicos por delante de una imposición de déficit que no compartía. El Gobierno andaluz nunca compartió ese 1,5 % de déficit que se le planteó, dijo. El vicepresidente defendió un déficit para Andalucía más amplio para invertir más en una comunidad que necesita el máximo nivel de inversiones por su elevada tasa de desempleo. Junto a ello, Valderas reiteró que el maligno artículo 135 de la Constitución tiene un apartado 4 que dice que cuando un país está en una situación de emergencia social o de recesión, lógicamente si hay que saltarse el déficit, uno se salta el déficit. Es verdad que el artículo 135 es maligno para los intereses de las mayoría social, pero tiene un camino que exigimos al Gobierno que transite y que significa que España no puede estar sometido a ese déficit que marca la troika, concluyó Valderas. Desde el Gobierno, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría explicó que el criterio para establecer los objetivos de déficit de las comunidades es que el objetivo de déficit que se decida sea el que se vaya después a cumplir, porque lo importante es que la cifra que se determine es la que se dé o tendremos la desigualdad por la vía de los hechos.
