El Gobierno aplicará a partir de enero una histórica subida de la luz para los consumidores que se acogen aún a la tarifa regulada y que son la inmensa mayoría. Se excluirá, eso sí, a aquéllos que se benefician del bono social, ya que para ellos el recibo ni bajará ni se encarecerá.
Aunque será el lunes cuando el Ministerio de Industria comunique oficialmente el porcentaje, ayer, durante una reunión de las organizaciones de consumidores con altos cargos de ese departamento, reveló que el incremento de la tarifa se situará en torno al 9%, según concretó la asociación OCU.
Este nivel es inferior al 10,3% que ha propuesto la Comisión Nacional de la Energía (CNE) y también el sector a raíz de la última subasta eléctrica mayorista -cuyo precio se toma en cuenta para establecer la tarifa regulada para el cliente final-. No obstante, es una subida histórica y se agrega, además, al 4,8% que se aplicó el pasado octubre y al 2,6% de enero de 2010. En un año, la luz podría haberse encarecido un 17%.
Según datos de Industria, en la actualidad hay 27 millones de hogares y pymes con derecho a acogerse a la TUR (Tarifa de Último Recurso, la única que fija el Gobierno), de los que cinco millones pueden optar por el bono social, una tarifa subvencionada que no experimentará ningún encarecimiento.
La OCU indicó que en una reunión mantenida ayer con la Dirección General de Política Energética y Minas se le confirmó este dato "sin precisar la cuantía". La organización, asimismo, subrayó que, de nuevo, serán "los consumidores los que van a pagar las consecuencias de un sistema de fijación del coste de la electricidad sin transparencia que sólo beneficia a las compañías en detrimento de los usuarios".
Será la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos la que tome el lunes la decisión acerca de la revisión de la TUR de enero, según adelantó ayer el ministro de Industria, Miguel Sebastián.
Ahorro eléctrico. Sebastián anunció también una serie de medidas para reducir en 4.616 millones de euros los costes del sistema eléctrico hasta 2013 y evitar subidas de la luz "inasumibles", al tiempo que controla el déficit de tarifa.La reforma, aprobada por el Consejo de Ministros en un real decreto, incluye la aplicación de un peaje de 0,5 euros por megavatio hora (MWh) que tendrán que pagar todas las empresas que generen electricidad, con lo que el Ejecutivo prevé ahorrar 453 millones entre 2011 y 2013.
Según el ministro, esta medida permitirá racionalizar los costes del sistema y reducir el déficit de tarifa. La contención del déficit de tarifa junto con el ahorro de costes del sistema ayudarán a que si el petróleo se sigue encareciendo en los próximos años, y con ello, el coste de la electricidad aumenta, no se traslade en su totalidad a la tarifa eléctrica.
En cualquier caso, todo indica a que el próximo enero la tarifa de la luz subirá notablemente, si bien se espera que no llegue al 10% al que apuntan los precios de la última subasta eléctrica ya que el Ejecutivo ha congelado los peajes de acceso, que suponen casi la mitad del precio final. Pero Sebastián habló tambien del fuerte encarecimiento del petróleo y su impacto en la tarifa.
Ante la actual coyuntura económica y con el fin de "proteger a los consumidores más vulnerables", el Gobierno amplía seis meses más, hasta 2013, el denominado bono social, que evita que la luz se encarezca para los consumidores más desfavorecidos.
Desde que entró en vigor el 1 de julio de 2009, al bono social pueden acogerse todos los usuarios con una potencia de hasta 3 kilovatios (kW) en su primera vivienda, las familias numerosas, aquéllas que tienen a todos los miembros en paro o los pensionistas con prestación mínima.
Además, con la reforma aprobada ayer se amplía a 5.500 millones el déficit de tarifa para 2010, a 3.000 millones para 2011 y a 1.500 millones en 2012. El Ejecutivo mantiene que en 2013 ya no habrá desajuste entre ingresos y costes del sistema eléctrico, que a cierre de 2010 puede ascender a 20.000 millones y que, a la espera de que se convierta en deuda negociable, soportan las cuentas de las eléctricas.
Otra novedad es que se reducen las horas con derecho a prima que pueden cobrar las instalaciones fotovoltaicas, con la que se pretende reducir en 740 millones anuales los costes del sistema hasta 2013. La medida se suma al recorte temporal de la retribución del sector fotovoltaico y solar anunciado el pasado día 3 y con el que el Gobierno prevé ahorrar otros 1.100 millones hasta 2013.