La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, aseguró ayer que el Gobierno aplicará en Andalucía la Ley de Costas, pero lo hará sin "dañar en absoluto" a los chiringuitos y tratando de buscar soluciones para su actividad.
Espinosa respondió así en el Pleno del Congreso a una pregunta de la diputada del PP Celia Villalobos sobre si el Gobierno "piensa resolver los problemas creados" por la aplicación de la Ley de Costas en Andalucía, después de que el Ministerio instara a los empresarios a cumplir a esta normativa y sacar los chiringuitos de la arena de la playa.
Villalobos explicó que los empresarios han llevado a cabo importantes inversiones y "ahora se encuentran con que el Gobierno de Zapatero interpreta de forma diferente la Ley de Costas".
La ministra le respondió que el Ejecutivo quiere aplicar la ley "sin querer dañar en absoluto al sector y tratando de buscar soluciones" en función de las circunstancias determinadas. Espinosa recordó que en estos negocios se producen situaciones "diversas", ya pueden ser concesiones o autorizaciones, y otros no cuentan con autorización.
Durante su segunda intervención, Villalobos aludió a una carta de la ministra en la que, según dijo, reconoce que los chiringuitos deben estar fuera de la arena "y dentro cuando no se puedan poner fuera de las playas porque no hay espacio". Villalobos expuso que las características de las zonas de playa andaluzas hacen imposible que se puedan mudar a los paseos marítimos.
"En los años sesenta estaría muy bien, pero en 2009 es una ilusión de los funcionarios de su Ministerio, que no viven la realidad, sino los sueños", añadió la diputada del PP, para quien los chiringuitos representan "lo más importante del sector del turismo de sol y playa" en Andalucía y que acusó al secretario general del Mar, Juan Carlos Martín Fragueiro, de "hacer lo que quiere" sin tener en cuenta la opinión de la Junta de Andalucía.
Espinosa quiso dejar claro que en Andalucía se cumplirá con la ley y que se dará solución a la actividad económica de los chiringuitos. El propio presidente andaluz, Manuel Chaves, lanzó la semana pasada un mensaje tranquilizador al sector, asegurando que la Ley de Costas "permite un margen de flexibilidad en cuanto a su interpretación" y confiando en la negociación con el Gobierno. Las declaraciones de Chaves fueron acogidas con esperanza y alivio por parte de los empresarios de un sector que mueve 500 millones al año.
