"Nos han llamado ladrones". Los dos concejales de IU, Antonio Rodrigo Torrijos y María Josefa Medrano, están a la espera de oir la grabación del pleno de ayer para presentar o no una querella contra el delegado de Participación y Coordinación de Distrito, Beltrán Pérez, que, ante las críticas por la contratación de afines al PP en los talleres, aireó un contrato de hace un año con la empresa del primo del exconcejal de IU Manuel Silva para insinuar un "robo" al Ayuntamiento de Sevilla valorado en unos 5.000 euros.
"Hace poco más de un año vosotros seguíais contratando con el primo de Silva y alguien le robaba a este Ayuntamiento 5.000 euros", manifestó Beltrán, que denunció la irregularidad y que "se había inflado" la cuantía de un contrato por un acto a favor del pueblo saharaui que se celebra cada verano en la Torre del Oro. Pérez señaló que la cuantía del contrato firmado por la empresa del primo de Silva, que se aprobó en 2010, cuando la delegada de Participación Ciudadana era Medrano (IU), estaba valorada en 10.380 euros. Un año más tarde, aseguró, ese contrato se firmó, ya con el PP en el poder, por 4.265. Así, justificó que había irregularidades y emplazó a mirar en los bolsillos de varias personas, entre los que citó a los dos ediles de IU.
Pérez se mantuvo después, ya fuera del pleno, en la denuncia de irregularidades, aunque matizó el término robar como "un eufemismo" propio del desarrollo de los plenos. No lo entendieron así los ediles de IU. Torrijos pidió inmediatamente la cinta al presidente del pleno municipal, Javier Landa, para plantear una querella contra el concejal del PP, al que recriminó "sus groserías". "Se nos acusa de que en nuestros bolsillos puede estar dinero de un expediente donde dice que hay irregularidades y eso es acusarnos de robar", recriminó Torrijos, que señaló que si lo sabía en julio y no lo ha llevado antes a los tribunales "también incurre en un delito". Medrano, que se mostró "indignada", aclaró que el gobierno municipal no lo han presentado todavía a un Juzgado porque "los contratos están fiscalizados y no hay nada irregular en ellos".
Dentro del malestar, IU asocia todo lo ocurrido a una "cortina de humo" para desviar la atención sobre las contrataciones en los talleres de distritos. No en vano, la intervención de Pérez se produce justo cuando en el pleno saltó la primera crítica a la política de contrataciones en los talleres por parte, precisamente, de Torrijos.
Sin embargo, las críticas del PP no se ciñeron a las bancadas de IU. Ante las denuncias por presunto enchufismo del PSOE y tras señalar que su afán es "dañar y no valorar el esfuerzo de la corporación", Pérez desenterró dos casos que, a su parecer, son "dos enchufes tan grandes como una central eléctrica". El primer señalado por el edil del PP fue el socialista Antonio Muñoz, del que afirmó que "colocó a su pareja en Sevilla Global en 2001", algo de lo que salió en defensa el portavoz del PSOE, Juan Espadas, que aseguró que ya trabajaba en la administración pública antes de que se formalizara el citado contrato.
Además, Beltrán rescató otra queja por presunto enchufismo que el PP aireó en las elecciones municipales, pero de la que nada se supo más hasta ayer, como el de la esposa de Espadas, que trabaja en la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo, "en las que se entra sin concurso, ni mérito sino por tener el carné del PSOE".