Una nueva promesa rota. El Consejo de Ministros decidió ayer dejar de compensar a los pensionistas la subida de precios de este año ante la "difícil" situación económica "y la prioridad de seguir avanzando en la reducción del déficit público". Con esas palabras lo anunciaron la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y la ministra de Empleo, Fátima Báñez. Una medida que afectará a 339.214 sevillanos. Con la pensión media, de 835 euros al mes, la medida adoptada por el Ejecutivo supone que un jubilado se queda sin ingresar 436 euros en 2013: 222 de la paga compensatoria que no recibirá y 214 por la inflación, según publicó ayer El País en su edición digital.
Tanto la vicepresidenta como la ministra afirmaron en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que el Ejecutivo "no puede" asumir una compensación a los pensionistas del 1,9%, que es la diferencia que media entre la subida aplicada este año (1%) y el IPC interanual de noviembre, cuyo dato adelantado se ha situado en el 2,9%. Por este motivo, el Gobierno ha decidido suspender la compensación en el ejercicio 2012 exigida por la ley "porque es el año más duro de la crisis", indicó la ministra, que explicó que esta medida se ha incluido en el real decreto-ley de medidas de consolidación y garantía del sistema de la Seguridad Social aprobado por el Gobierno.
La vicepresidenta y la ministra agregaron además que las pensiones subirán, con carácter general, un 1% el próximo año, tal y como estaba previsto en los Presupuestos, salvo las inferiores a 1.000 euros mensuales, que se incrementarán un 2%. El coste global de la subida será de 1.513 millones de euros, apostilló Báñez.
La ministra precisó igualmente que 6,6 millones de pensionistas, el 70% del total, tienen pensiones inferiores a 1.000 euros, por lo que verán incrementada su prestación un 2% en 2013, mientras que el resto, casi 2,4 millones de perceptores, tendrán una subida del 1%. La titular de Empleo reconoció que se trata de una de las decisiones "más difíciles y dolorosas" que ha tenido que tomar el Gobierno, pero añadió que se trata de una medida "responsable", con la que el Ejecutivo sabe que está pidiendo un "esfuerzo adicional" a muchos pensionistas que se han convertido en la "columna vertebral" de la economía familiar. "Con esta decisión, estamos en la senda de cumplimiento del objetivo de déficit público.
Es un objetivo irrenunciable. La prioridad de país es hoy cumplir el déficit público para poder salir de la crisis y crear empleo en España", remachó la ministra, quien añadió "un mensaje de tranquilidad" a los pensionistas porque sus prestaciones "están garantizadas".
Las pensiones era la única promesa electoral que no había rota el PP tras la subida del IVA, el abaratamiento de los despidos, la rebaja del paro o los recortes en Sanidad y Educación.
