La Dirección General de Costas del Ministerio de Medio Ambiente ha comunicado a Fertiberia, empresa propiedad del Grupo Villar Mir, que tendrá que dejar de verter sus residuos (fosfoyesos) junto a la ciudad de Huelva, lo que supondrá el cierre de las instalaciones, donde trabajan 370 operarios.
El director de la planta en Huelva, Roberto Ibáñez, confirmó a Efe la recepción del requerimiento de Costas, aunque matizó que lo están estudiando en los servicios jurídicos, "y una vez que se analice en el marco jurídico" intentarán "darle respuesta". Se trata de un "documento amplio, complejo y contradictorio en algunos puntos" que, según Ibáñez, da un plazo de dos meses a la empresa para presentar un plan de recuperación de las marismas donde vierte sus residuos. El portavoz de la empresa prefirió no profundizar más en el contenido.
Según adelantaron el sábado El País y el Odiel Información, la empresa acumula ya unos 70 millones de toneladas de fosfoyesos en la marisma del río Tinto, junto a Huelva capital, y Costas ha inquirido a la empresa para que paralice de inmediato el vertido, "que se realiza en dominio público y en contra de una sentencia de la Audiencia Nacional y de ecologistas como Greenpeace y WWF España".
El Gobierno español concedió en 1967 y 1968 dos permisos a Fertiberia para ocupar 720 hectáreas en la margen derecha del Río Tinto, aunque el noviembre de 2003, Medio Ambiente declaró que la concesión había caducado por incumplir las condiciones, ya que en vez de apilar los tres metros de residuos que le permitía la concesión, la empresa acumulaba más de 20.
Desde entonces, el Gobierno reclama a la empresa un plan para reducir progresivamente el vertido y de regeneración de la zona. La empresa se ha consolidado como el primer productor de la UE y de todo el arco mediterráneo del fertilizantes, con 8.625.000 toneladas anuales. El 75% del sector de fertilizantes español.
