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El Gobierno da por superado incidente y acepta las explicaciones de Marruecos

el 31 ago 2010 / 10:26 h.

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Los 14 españoles participantes en una manifestación en apoyo al pueblo saharaui en El Aaiún llegaron ayer a Gran Canaria.
El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Juan Pablo de la Iglesia, ha asegurado hoy que el Gobierno da "por superado" el incidente con Marruecos sobre el caso de los activistas españoles, acepta las explicaciones de Marruecos y no contempla llamar a consultas a su embajador.

En declaraciones a RNE, De la Iglesia ha explicado que el Ejecutivo da por buena la versión de Marruecos ya que "carece de elementos para avalar las opiniones de los activistas".

Según ha precisado, las lesiones a los activistas se las produjeron "grupos que no eran partidarios" de la manifestación y no hay elementos que avalen que las heridas fueron causadas por policías marroquíes, como mantienen los agredidos.

El secretario de Estado ha precisado que lo que sí hizo la Policía marroquí fue acompañar a los dos activistas más afectados a un hospital donde se les fue prestada atención médica de urgencia y antes de que prestaran declaración en comisaría.

De la Iglesia ha recordado que "lo que está fuera de duda es que los activistas participaron en una manifestación ilegal en la que se produjeron una serie de altercados y resultado de ellos algunos tuvieron lesiones".

Por ello, el responsable de Exteriores ha instado a los ciudadanos españoles a respetar la legislación vigente en el extranjero.

Sobre la denuncia que van a presentar los activistas, De la Iglesia ha comentado que ésta seguirá su curso y si es admitida a trámite se dilucidará su solidez y su respaldo en la realidad.

El secretario de Estado también ha rechazado las críticas del PP ante la actuación del Gobierno y ha lamentado el "continuo hostigamiento" de la oposición al Ejecutivo "en todas las facetas de la acción política, incluida la política exterior".

Ha subrayado que España mantiene "una relación estratégica y de enorme riqueza" con Marruecos que debe continuar, ha apostado por el diálogo y ha descartado "el puñetazo encima de la mesa"

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