Al Gobierno le toca ahora tratar de defender la medida más impopular que ha tenido que adoptar en su año de andadura. Pero cuando, por activa y por pasiva, ha venido reiterando que las pensiones no se tocarían, por afectar al colectivo más vulnerable, la tarea se complica y mucho.
Ayer la ministra de Empleo, Fátima Báñez, intentó justificar la no revalorización de las pensiones según el IPC de noviembre y la vistió como una decisión de “responsabilidad” en un momento “difícil” para España, en el que la “prioridad” es cumplir con el objetivo de déficit pactado con Bruselas, aspecto que, para el Gobierno de Rajoy, supone la “puerta de salida” de la crisis. Preguntada acerca de que el anuncio se haya realizado tras las elecciones catalanas, Báñez se limitó a decir que el presidente del Gobierno emplazó a esta medida una vez que se publicara el IPC de noviembre. El pasado viernes se conocía el dato adelantado de la inflación, que se situó en el 2,9%.
“Como la prioridad es cumplir con el déficit, el Gobierno ha tomado una decisión difícil”, reconoció, para después poner en valor que las pensiones de menos de 1.000 euros subirán un 2%.La titular de Empleo aseguró que los pensionistas cuentan con el apoyo “sincero” del Ejecutivo, habida cuenta de que este colectivo esta “sacando adelante” a muchas familias . “Este Gobierno no ha tratado peor a los más débiles”, reivindicó. Y para ello se basó en que no han congelado las pensiones “como hicieron otros”. Sin embargo, no mencionó los 430 euros que, de media, perderán de poder adquisitivo.La ministra concluyó confirmando que la subida del 2% en las pensiones afectará al 75% de los pensionistas, es decir, “a más de 6 millones de pensionistas en un país con una situación dramática heredada de un gobierno que dejó las cuentas públicas en números rojos”. Además, espetó que 2014 será el año de la creación de empleo en España y añadió que el actual “es el peor año de la crisis y que el próximo será mejor”.
Desde la oposición, la secretaria de Política Social del PSOE, Trinidad Jiménez, aseguró que su partido estudia “todas las posibilidades” contra la decisión de no compensar a los pensionistas por la desviación del IPC, si bien esperarán a “ver las circunstancias en las que se produce la actualización” para decidir. Jiménez señaló que el PSOE estudiará “todas las vías” respecto a esta decisión porque su interés es el de “proteger a los ciudadanos”. No obstante, no concretó ninguna posible medida al señalar que el Gobierno “lleva tres meses diciendo que iba a actualizar las pensiones” y el viernes fue cuando se conoció la decisión en sentido contrario. Así, criticó al PP por esperar a “que concluya la última batalla electoral”, en alusión a los comicios catalanes, para anunciar esta medida, lo que a su entender supone “una mentira más” a los ciudadanos. Jiménez calificó de “grave y preocupante” la decisión del Ejecutivo, al tiempo que consideró “vergonzoso” que el Gobierno haya esperado tres meses para anunciarlo. Además, apuntó que los socialistas “seguirán reclamando y defendiendo” que se actualicen las pensiones.
“Nos parece una vergüenza que lo hayan estado negando en los tres últimos meses y ahora que termina la batalla electoral anuncian esto. Es una mentira más del Gobierno a las que nos tienen acostumbrados, sólo que esta mentira además recae sobre los más vulnerables y débiles, que afrontan la crisis con más dificultad”. En este sentido, lamentó que sea el pensionista “el que haya soportado todos los recortes y ahora no vea cumplidas sus expectativas de recibir pensión”.
