Preguntada sobre si el relevo de Alberto Saiz al frente del CNI será el único, De la Vega contestó ayer que el nuevo director, Félix Sanz Roldán, "tomará las decisiones oportunas para que el organismo siga funcionando con normalidad". El Gobierno está satisfecho de que termine el debate sobre la profesionalidad de los espías.
La vicepresidenta del Gobierno no negó que el nuevo jefe de los espías vaya a tomar medidas disciplinarias contra los miembros del CNI que han promovido las filtraciones en los medios de comunicación sobre el cesado director Alberto Saiz. Con ello, De la Vega abrió la puerta a que el nuevo director del CNI proceda a efectuar cambios en los servicios secretos para asegurar su paz interna, tras las convulsiones de las últimas semanas.
La portavoz del Ejecutivo aseguró que "no era responsable y no era bueno para nadie" que se estuviera cuestionando el trabajo del CNI diariamente. También precisó que el Gobierno trata de tomar las decisiones que más convienen y benefician a los ciudadanos al ser preguntada si se equivocó al apostar por renovar a Saiz hace poco más de dos meses. "Insisto, mantener esa situación no era responsable y no era bueno para nadie, así lo ha entendido el señor Saiz y así lo ha aceptado el Gobierno y esa es la razón por la que se ha producido ahora", recalcó.
un jefe militar. En cuanto al hecho de que el sustituto sea un militar, la vicepresidenta dijo que "no hay lugar al debate". "Es un debate, a nuestro entender, que ya ha sido superado", concluyó.
Al hilo de esta cuestión defendió el nombramiento asegurando que Sanz Roldán es una persona "que a lo largo de su ya dilatada carrera profesional ha demostrado su eficacia y su lealtad al servicio de España y los españoles".
