El vicepresidente segundo y consejero de Economía, José Antonio Griñán, llamó ayer a mirar más a Andalucía y menos a dónde se ubicará la sede de la futura caja única de la comunidad. "Ésta no es la cuestión, no nos engañemos. Existimos los andaluces y debe existir Andalucía, y no andaluces de un sitio u otro", sentenció Griñán, quien apostilló: "Esta discusión es poner chinitas en el camino: lo primero es pensar en las razones económicas y financieras, y ya tendremos tiempo sobre el domicilio único o múltiple".
El consejero criticó que el PP andaluz haya rechazado desde un primer momento el consenso sobre una nueva posible fusión de cajas de ahorros en Andalucía, ya que decir "no' sin atender a las razones objetivas es meter con calzador la política partidaria".
El líder de los populares en la comunidad, Javier Arenas, replicó que la política se tiene que mantener al margen de las cajas y sus decisiones, las cuales "tienen que ser acuerdos empresariales, económicos, financieros y estar al servicio de sus impositores", y vio un "disparate" que a entidades como Cajasol, que terminó su proceso de fusión hace dos meses, "se las pretenda someter a una nueva fusión en tan poco tiempo".
El coordinador general de IU, Diego Valderas, señaló que la fusión es "necesaria para fortalecer y dar credibilidad al sistema financiero", y pidió a la Junta que "fortalezca la banca ética" que "se ponga la servicio de la mayoría general", apuntó.
Los sindicatos presentes en las Cajas, UGT y CCOO rechazaron entrar en lo que consideran "un juego" entre partidos y consideraron que "no es bueno" que se emplee en el debate político proyectos como la gran caja andaluza. Los colectivos llamaron a la "responsabilidad y el consenso entre todos".