Un día después de que el presidente andaluz, José Antonio Griñán, presionara al Ejecutivo para que permita endeudarse a las comunidades más saneadas, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, cerró de manera tajante la puerta a esta posibilidad. Aseguró que, a diferencia de la excepción hecha con los ayuntamientos, no hay margen para flexibilizar los niveles de deuda de las autonomías.
Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta dijo que, "si la situación lo permitiera", el Gobierno estaría dispuesto a que aquellas regiones con menor deuda pudieran acceder a nuevos créditos, como ocurrirá con los consistorios. "Qué más quisiéramos (...) pero hoy las cosas son como son", aclaró De la Vega.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sostuvo ayer que apoyaría una rectificación en la deuda de las comunidades si la situación mejorase. De la Vega recordó que los topes de endeudamiento regional fueron fijados recientemente de acuerdo con las autonomías.
A pesar de la negativa del Gobierno, Griñán insistió ayer en que el esfuerzo que se exige en materia de déficit a una comunidad como la andaluza, con un 7,6% de deuda en función al PIB, "no puede ser el mismo que a Valencia, enormemente endeudada (15,1%)", y volvió a pedir que se reconsidere el endeudamiento a la hora de fijar el objetivo de déficit. Explicó que en agosto pasado dijo al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que Andalucía hizo un esfuerzo para reducir su endeudamiento en la pasada legislatura hasta situarse actualmente "bastante por debajo de la media" y que, por ello, no podía exigirse ahora el mismo esfuerzo que a otros. La Junta lleva tiempo defendiendo esta tesis sin éxito en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde se sienta el Gobierno con las autonomías.
Sobre la iniciativa del Gobierno que permite mayor endeudamiento en 2011 a los ayuntamientos más saneados, el jefe del Ejecutivo andaluz sostuvo que "es consecuencia de la evolución del mercado financiero y de que los últimos movimientos especulativos sobre la deuda soberana se han calmado". Añadió que "España tiene ahora un riesgo más bajo y eso permite que los ayuntamientos que no tengan un nivel de endeudamiento muy alto puedan apelar también al crédito en 2011", lo que ve como "una medida positiva".
El PP siempre ha apoyado a la Junta en su reivindicación de poder endeudarse, pero con matices. El líder de los populares, Javier Arenas, respaldó ayer que las comunidades recurran a más deuda pero siempre que sea para dedicarlo a áreas como la educación, y "nunca para que haya más burocracia, más despilfarro y más empresas públicas sin control, ni para pagar los 60 millones que ha costado restaurar San Telmo".
Aun así, Arenas advirtió a Griñán de que "no se puede hablar con frivolidad y ligereza de endeudamiento de las comunidades, pues de eso dependen los impuestos de hoy y mañana", sino que "hay que plantearse y explicar para qué".
