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El Gobierno elude dotar a Andalucía de un plan especial contra el paro

La ministra Báñez menosprecia las medidas e insta a la Junta a que aclare qué hace con los fondos de empleo

el 13 feb 2013 / 20:03 h.

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La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo.

Un día después de que la Junta aprobara un plan de empleo con 21 medidas y 500 millones ya pintados en el actual Presupuesto, el Gobierno central menospreció esa iniciativa política y eludió aclarar si pondrá en marcha un plan estatal con la misma dotación para luchar contra el paro. Extremadura y Canarias ya cuentan con esas medidas excepcionales que lleva meses reclamando Andalucía, con un 35% de paro y más de millón y medio de personas sin empleo, cifras récord en el país.


La ministra de Empleo, Fátima Báñez, eludió ayer interpelada en el Congreso a adquirir ningún compromiso y lejos de abrir una puerta a un plan estatal se preguntó qué hace Andalucía con el dinero de las políticas activas de empleo. La ministra onubense recalcó que "más recursos no significa más empleo", ya que, según puso como ejemplo, entre 2007 y 2011, el Gobierno de Zapatero "mandó a Andalucía 3.700 millones para políticas activas de empleo y en esos años el paro subió un 90%". Báñez insistió en que en ese periodo mencionado "el 50% de todos los recursos se dejaron de invertir". La ministra preguntó: "¿Por qué en 2011 dejó de ejecutar 843 millones de euros en políticas activas de empleo en Andalucía?" y "¿por qué hasta noviembre de 2012, cuatro de cada diez euros no se ejecutaron y, además, no pagan a las entidades colaboradoras como entidades sin ánimo de lucro o centros especiales de empleo? ¿Qué hacen con el dinero en Andalucía? Quitarles esperanzas y oportunidades a muchos andaluces", respondió.


La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, saludó el nuevo paquete de medidas pero discrepó de la "filosofía" que, en su opinión, sustenta ese plan, ya que, a su juicio, éste se basa en "subsidiar", cuando "lo que hay que hacer es dinamizar la economía". En la misma línea de lo argumentado desde el Ministerio de Empleo, el PP andaluz aseguró que la Junta ha dejado sin ejecutar un total de 1.973 millones de euros de la cantidad destinada en los presupuestos de 2008, 2009, 2010 y 2011 al Servicio Andaluz de Empleo (SAE), lo que a su juicio pone en evidencia la "desastrosa política de empleo" del Gobierno regional. Su portavoz parlamentario, Carlos Rojas, subrayó que los datos proceden de la Intervención General de la Junta de Andalucía. El PP destacó que el mayor desfase se localiza en las transferencias destinadas a Ayuntamientos, corporaciones locales y entidades sociales para la puesta en marcha de iniciativas de formación o creación de empleo.


Desde los sindicatos, el secretario general de CCOO-A, Francisco Carbonero, y el vicesecretario general de Relaciones Laborales y Política Institucional de UGT-A, Dionisio Valverde, reclamaron a la Junta "que se siente con las organizaciones sindicales y los empresarios para ver cómo se ejecuta y se gastan los 500 millones" aprobados. Carbonero reclamó además que se establezcan "mecanismos de evaluación" y se den datos de "seguimiento" para ver cómo impactan esas medidas.


Los socios del Gobierno andaluz, IU, valoraron el "el esfuerzo a pulmón" realizado por el Ejecutivo autonómico pero dejaron claro que debe de "concretarse" y comprometerse un calendario para que las medidas "no queden en nada". El consejero de Economía, Antonio Ávila, se mostró "decepcionado" por la actitud del PP y el vicepresidente, Diego Valderas (IU), retó al Gobierno central a que complemente con otros 500 millones de euros el paquete de medidas sobre empleo aprobado.

no hay "subsidios" // Por su parte, el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, defendió que en el plan andaluz no hay ningún "subsidio" a jóvenes. Se refería así al "bono de empleo" dotado con 400 euros mensuales durante un año para jóvenes que procedan de la FP, de la universidad o del plan de segunda oportunidad educativa "en función de sus méritos", Griñán dejó claro que se trata de "ayudas directas para contratar a jóvenes", que no van a la empresa, sino al propio joven. "No tiene nada que ver con un subsidio, sino sencillamente que si el empresario le da de baja, pierde la subvención porque es al trabajador, y la puede llevar a cualquier otro empleo", explicó Griñán.

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