El vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, anunció ayer que el Ejecutivo desarrollará el documento de medidas anticrisis acordado el lunes en la Conferencia de Presidentes a pesar del rechazo del PP y, por ello, convocará a las autonomías que lo deseen para que se sumen a las medidas propuestas.
Así lo manifestó Chaves en rueda de prensa, en la que acusó al PP de boicotear la Conferencia de Presidentes celebrada y que acabó sin acuerdo porque, según señaló, los presidentes de las autonomías "populares" sacaron la "calculadora" de sumar votos y secundaron la estrategia de su líder, Mariano Rajoy, de considerar que "cuanta más crisis, más votos" para la oposición.
Pese a la "falta de voluntad" del PP, Chaves dejó claro que el Ejecutivo "será responsable" y "no abdicará" de su obligación de "anteponer los intereses de los españoles" a los "partidistas". Una posición que ha contrapuesto a la del PP, que calificó de "lamentable", "frívola" e "irresponsable". Según Chaves, los presidentes del PP utilizaron "conscientemente" el "boicot" y siguieron la estrategia de "no por el no", a pesar de que en los debates expresaron su coincidencia con el fondo de las medidas planteadas en un documento de síntesis que recogía un 80% de las propuestas del primer partido de la oposición.
No obstante, Chaves insistió en que el Gobierno asume el documento "como un compromiso propio" y tiene la voluntad de desarrollar su contenido y poner en práctica las medidas. Para ello, "no renuncia" al diálogo con las comunidades y a su intención de llegar a acuerdos "con las que quieran", ya sea en organismos bilaterales y multilaterales, para hablar de economía, empleo o control del déficit. Por ello, el Gobierno convocará a todas y, en todo caso, a las que apoyaron el documento: las socialistas, Cantabria, Canarias y Navarra, dijo Chaves, quien indicó que todavía no se ha decidido cómo se hará esa convocatoria, que sería informal, ni el nivel de los participantes.
Pero la bronca política entre los dos grandes partidos no terminó tras la Conferencia sino que continuó ayer. Así, el líder del PP, Mariano Rajoy, calificó de "destemplada e impropia" la declaración que realizó el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al término de la reunión en la que acusaba al Partido Popular de "lavarse las manos" por "interés partidista". Tras asegurar que esa actitud evidencia "tics autoritarios", le conminó a dejarse de "pataletas" y "preparar mejor" estas reuniones si quiere llegar a acuerdos.
Durante su intervención en la reunión del grupo popular celebrada ayer en el Congreso0, Rajoy felicitó a los presidentes autonómicos de su partido porque, según dijo, en la cita celebrada en el Senado "pusieron en evidencia la frivolidad, la ligereza y la falta de criterio del Gobierno". También, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, aclaró ayer que los populares "se lavan las manos" con respecto a la política del presidente del Gobierno porque a Zapatero "no le interesa nada el PP" cuando tiene que aprobar normas como la Ley de Memoria Histórica o la Ley del Aborto.