El PP trató de forzar el debate sobre los impuestos locales para 2008 al presentar sus enmiendas menos de un día antes del debate. PSOE e IU las rechazaron todas y aprobaron su proyecto que incluye congelar los tributos, excepto el billete de autobús, la tasa de construcción y las tarifas de Deportes.
La oposición llegó al Pleno con un mensaje definido: el Ayuntamiento ha realizado una nueva subida encubierta de los impuestos. La afirmación se basa en el aumento del 10% de la base impositiva del Impuesto de Bienes Inmuebles -una decisión que corresponde al Ejecutivo central-, así como en la subida de los precios de Tussam, de las tarifas del Instituto de Deportes y del tributo de Construcciones. El PP censura, además, nuevas figuras introducidas en la ordenanza, como el gravamen del 50% a los pisos vacíos. Y considera, según sus enmiendas, excesivas la bonificaciones establecidas para las familias numerosas con las rentas más bajas -piden una reducción de entre diez y veinte puntos para los hogares con menos de cuatro hijos- y las reducciones para los vehículos ecológicos -alegaron que hay tan pocos que no sirve para nada-. Su mensaje quedó reflejado en 29 enmiendas, defendidas por el concejal popular Gregorio Serrano.
Todas fueron rechazadas. Primero por las formas. "Es la primera vez que se presentan las enmiendas con tan poco tiempo de margen. Menos de 20 horas. No es posible estudiarlas. No da tiempo a que los técnicos las valoren ni a que lleguemos a un acuerdo los dos socios de Gobierno", detalló el delegado de Hacienda, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis.
Y después por el fondo. "La derecha mantiene su discurso de defensa del capital. Pero estas ordenanza que hemos aprobado sirven para consolidar y desarrollar el modelo de ciudad recogido en el pacto de progreso. El sistema tributario se adecúa a la realidad económica", subrayó el portavoz de IU y primer teniente de alcalde, Antonio Rodrigo Torrijos.
Pese al rechazo en bloque de todas las enmiendas del PP y la defensa de su modelo, el delegado de Hacienda expresó su intención de estudiar algunas de las modificaciones planteadas por el PP. Aumentar las prestaciones para los discapacitados, para suprimir barreras arquitectónicas, para rehabilitaciones y para algunos comercios. Será en el periodo de alegaciones. También hubo espacio para la autocrítica: "Es cierto que no hay demasiadas familias numerosas que accedan a las bonificaciones. Debemos informar mejor", admitió Gómez de Celis.
Los dos socios de Gobierno justificaron las tres principales subidas de las ordenanzas. Deportes debe ajustar el precio de sus servicios. Tussam se ha visto afectada por la subida de la gasolina. Y el impuesto de obras era uno de los más bajos de las capitales.
