A400M. / El Correo
Por tercer año consecutivo, el Gobierno se ha visto obligado a recurrir a la vía del crédito extraordinario para que el Ministerio de Defensa pueda hacer frente a sus compromisos de pago con la industria de defensa por sus programas especiales de armamento, dos de los cuales tienen una especial relevancia para Sevilla porque aquí tienen su centro de ensamblaje como es el A400M, avión de transporte militar que se ensambla en San Pablo y el vehículo blindado Pizarro (que también se monta en las instalaciones de Santa Bárbara Sistemas en Alcalá de Guadaíra).
Junto a ellos, completan los programas de modernización de las Fuerzas Armadas el Eurofighter y los helicópteros Tigre, NH-90 y EC-135. Así, el Consejo de Ministros celebrado el pasado viernes autorizó conceder un crédito extraordinario al Ministerio de Defensa por importe de 883,65 millones de euros, con los que «se cubre las necesidades de financiación de los programas en 2014, lo que permite abonar las cantidades correspondientes a los hitos contractuales de los diferentes contratos evitando que queden pendientes de pago facturaciones de las empresas contratistas».
El detalle se desglosa de la siguiente manera, según el programa del que se trate. Así, el caza Eurofighter absorbe prácticamente la mitad del montante total, en concreto, 430,53 millones de euros; seguido del helicóptero Tigre 144,26 millones, y del programa estrella de la familia de aviones de transporte militar de Airbus, el A400M, que recibirá una inyección de 143,1 millones, según consta en el Boletín Oficial del Estado publicado el sábado pasado.
A continuación, el helicóptero NH-90 recibirá 85,8 millones, mientras que al vehículo Pizarro se destinarán otros 55 millones. El sistema de misil Spyke cuenta con una financiación adicional de 22,9 millones, mientras que para el helicóptero EC-135 se reservan 2,08 millones.
El Gobierno explicó que los programas especiales tienen un sistema de financiación basado en anticipos del Ministerio de Industria, Energía y Turismo destinados a la investigación y el desarrollo. El pago de las adquisiciones se realiza con cargo al presupuesto del Ministerio de Defensa, momento a partir del cual el fabricante devuelve los anticipos al Tesoro Público, precisa.
El Ejecutivo recuerda que la coyuntura económica ha mermado los presupuestos, lo que ha obligado «a realizar sucesivas reprogramaciones con el fin de adaptar las previsiones, reconduciendo los créditos hacia aquellas partidas con mayor prioridad». Por ello, «la insuficiente dotación en el presupuesto hace necesario dotar créditos adicionales para cubrir los compromisos financieros que se derivan de los compromisos contractuales».
En mayo del año pasado, Defensa anunció un reprogramación que afectaba a Sevilla por partida doble: por el recorte del Gobierno de 190 a 117 el pedido de vehículos Pizarro que recibirá el Ejército de Tierra por 787 millones. Y por otro lado, España, que recibirá su primer A400M en enero de 2016, anunció que de los 27 encargos solo se quedará con 14 aviones, mientras que los 13 restantes que el Gobierno no puede cancelar por contrato los adquirirá en su versión más básica, con la idea de venderlos a terceros países.
