El Gobierno andaluz comenzó ayer a pagar parte de sus deudas pendientes con los proveedores después de que el Ministerio de Hacienda materializara un pago de 400 millones de euros en concepto de anticipo. El habitual Consejo de Gobierno de los martes se ha celebrado esta semana un día antes ante la Conferencia de Presidentes convocada hoy por Mariano Rajoy. En el transcurso de la reunión del Ejecutivo autonómico, la consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, recibió ayer desde el Ministerio la confirmación de que Andalucía había cobrado 400 millones en concepto de anticipo. Lo confirmaría poco después en rueda de prensa el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, quien confió en que la cifra se complete antes del 5 de octubre con otros 600 millones.
Andalucía pidió al comenzar septiembre 1.000 millones de euros de anticipo. Debe afrontar esta misma semana un pago urgente de 600 millones por vencimientos de su deuda. La cola de proveedores a los que debe dinero no deja de aporrear sus puertas. Desde constructores a empresas de formación, pymes del sector servicios dedicadas a educación, sanidad y dependencia, o las mismas universidades, han lanzado un SOS ante los impagos.
El Ministerio de Hacienda trasladó que el resto del dinero que llegue será a través del rescate. En una información difundida por la agencia Europa Press, el Gobierno puntualizó que, en contra de los esperado por Griñán, dará a la Junta los 600 millones de euros que faltan para completar la cantidad que pidió como adelanto como anticipo del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), en caso de que el Gobierno andaluz decida finalmente acogerse a este mecanismo. Las mismas fuentes reiteraron la "buena voluntad" del Gobierno con la Junta para que la comunidad tenga liquidez y señalaron que desde el Ministerio hay una "sensación de diálogo y entendimiento".
La Junta ha informado de que acudirá al Fondo de Liquidez Autonómica, solicitando una cantidad máxima de 4.906 millones de euros. Sin embargo, fuentes de la Consejería de Hacienda reiteraron ayer que esa petición aún no se ha formalizado y que por lo tanto ese dinero que confían en cobrar antes del viernes no debería de llegar por esta vía sino como anticipo. Desde el Ministerio no habían notificado oficialmente a la Consejería de Hacienda que ya no habría más dinero si no es a través del rescate. No obstante, el tono un día antes de la Conferencia de Presidentes y el mismo día que se habían cobrado 400 millones fue bastante conciliador. No era ayer, avisaron, el momento de confrontar con el Gobierno.
Ambas administraciones han enterrado el hacha de guerra y han moderado el tono de la confrontación desde hace algo más de un mes. Ayer el presidente de la Junta volvió a dejar constancia de ello en su comparecencia ante los medios. No solo dejó claro que acude a la Conferencia de Presidentes convocada con Rajoy con el mejor de los talantes para buscar acuerdos. También eludió abrir la guerra con los Presupuestos Generales del Estado que llegaron al Congeso el pasado sábado. Las cuentas vuelven a incumplir el Estatuto de Autonomía de Andalucía al ignorar la cláusula que mandata que las inversiones estatales se correspondan con la población andaluza. La comunidad recibirá el 15,3% del total de la tarta de la inversión territorializada y le correspondería el 17,9%.
Además, perderá dinero para educación, salud y empleo. Las transferencias del Estado a las comunidades caen en un 23%, subrayó Griñán. El presidente dejo expedito el camino para elevar un recurso al Tribunal Constitucional si una vez que se agote el margen de negociación a través de enmiendas en las Cortes, los Presupuestos siguen incumpliendo el Estatuto. "Lo que es un incumplimiento legal se recurre legalmente", afirmó el dirigente andaluz.
Griñán mostró su preocupación por el frenazo a todas las infraestructuras pero especialmente por las conexiones ferroviarias destinadas a potenciar el puerto de Algeciras. Un proyecto estratégico que se para pese a la amenza del gran puerto proyectado por Tánger al otro lado del Estrecho. El presidente andaluz lamentó el recortazo del 23% en el dinero que transfiere el Estado para el gasto autonómico y subrayó lo que, a su juicio, son graves errores como reducir un 34% las transferencias previstas para I+D. Igualmente mostró su desconfianza con las previsiones del Gobierno. Si el FMI augura una recesión del 1,2%, el Gobierno la suaviza y estima un decrecimiento del 0,5% de la economía. "Son preocupantes", fue lo más grave que se le escuchó a Griñán, quien eludió subir el tono en la víspera de la cumbre autonómica. El PSOE andaluz sí ha anunciado ya que prepara un calendario de movilizaciones en la calle contra estas cuentas.
Andalucía tiene también que pisar el acelerador para que su Presupuesto esté en el Parlamento este mes. La Junta negocia que se levante el duro techo impuesto al endeudamiento y que obligaría a recortar otros 2.700 millones de euros en 2013, lo que haría imposible cuadrar los números.