El último vertido provocado por el hundimiento del 'New Flame' ha colmado la paciencia de los Gobiernos de España y Andalucía. La Junta iniciará hoy las acciones judiciales contra Gibraltar anunciadas en diciembre y el Ejecutivo central se quejó a la embajadora británica y se reserva el derecho a hacer lo mismo.
El fuerte temporal de los últimos días aceleró el sábado el hundimiento del chatarrero, encallado en aguas del Estrecho desde agosto y del que sólo se ven ya la chimenea y el mástil de popa. Y por cuarta vez en seis meses, aparecieron manchas de hidrocarburos en las playas de Algeciras. La Junta confirmó ayer tener pruebas de que proceden del buque, aunque el presidente andaluz, Manuel Chaves señaló que se trata de una contaminación "mínima" -las manchas ocuparon un kilómetro y se han retirado 24 toneladas de residuos mezclados con arena y agua- respecto a las anteriores (en el último se llegaron a recoger 144 toneladas). Pero el Gobierno de Gibraltar insiste en que se trata de un "pequeño derrame de aceite" procedente de los medios desplegados en la cubierta del barco por el equipo de la empresa Titan Savage, encargada del rescate, que comenzó a finales de enero e interrumpido varias veces por la climatología.
Entre las críticas de la oposición -con petición de dimisiones-y los ecologistas por "desidia" e "ineficacia" en la gestión de la crisis, la Junta reiteró que la responsabilidad es sólo de las autoridades gibralareñas por su "falta de diligencia" y por no haber aceptado la ayuda técnica de España. Por ello, mes y medio después de anunciar que los servicios jurídicos de la Junta estudiarían emprender acciones legales contra la Roca, Chaves confirmó ayer que el Consejo de Gobierno aprobará hoy esas acciones en dos sentidos: lo más "inmediato" -porque ya estaba previsto-, la personación ante la UE para reclamar a Gibraltar los gastos ocasionados por la limpieza de las playas, y un procedimiento civil -que requerirá más tiempo- contra el armador y la aseguradora del buque. Son acciones que la Junta adopta en el marco de su "autonomía" y "competencias" que ha comunicado al Gobierno central. Los alcaldes de Algeciras y La Línea ya anunciaron el domingo acciones similares.
Intervención estatal. El director general de Política Exterior para Europa y América del Norte, José Pons, se reunió ayer con la embajadora del Reino Unido en España, Denise Holt, para trasladarle la "inquietud" del Ejecutivo español por lo sucedido y la queja por la gestión de la crisis por parte de las autoridades gibraltareñas. Tras la reunión, Pons anunció que España "se reserva el derecho a emprender acciones legales contra la empresa de salvamento del buque y el Reino Unido ante tribunales nacionales, internacionales y organizaciones internacionales con competencia en la materia".
Los ministros de Medio Ambiente y Asuntos Exteriores, Cristina Narbona y Miguel Ángel Moratinos respectivamente, destacaron durante la jornada de ayer que el primer ministro del Peñón, Peter Caruana, asumió "toda la responsabilidad" y se comprometió a hacer "todo lo necesario para evitar males mayores". No obstante, la Roca emitió ayer varios comunicados en los que aseguraba que el buque no se ha hundido sino que "ha perdido flotabilidad" y que no ha causado contaminación al mar ni perdido fuel sino que "sólo se ha podido producir un pequeño derrame de aceite" de los equipos de salvamento. Los ecologistas alertaron: "Cada día que pasa puede haber un vertido, aunque sea el arrastre de combustible y aceite como ellos dicen. Son hidrocarburos que contaminan incluso más que el fuel".
Medio centenar de operarios trabajaron desde el domingo en las playas de La Concha -la más afectada-, Rinconcillo, Getares y El Chinarral, que ayer quedaron "totalmente limpias", a pesar de que el temporal dificultó la tarea e incluso impidió la actuación de los barcos desplegados en la zona y del helicóptero destinado a reconocer la bahía desde el aire.
Un dispositivo que la Junta y el Gobierno central "tenían preparado desde que se vio que el temporal podía hundir el barco", según destacó Chaves. Precaución que según Gibraltar también adoptó la empresa encargada del rescate, con medidas consistentes en colocar cadenas pesadas bajo el casco del buque que permitirían elevar la parte hundida. La Roca señaló que las labores de rescate se reanudarán cuando el temporal remita, algo que según las predicciones meteorológicas no sucederá hasta el jueves.