La ministra de Medio Ambiente anunció ayer en Almería que el Gobierno procederá al "derribo inmediato" parcial del hotel de El Algarrobico si la Audiencia Nacional desestima el recurso de la promotora. Gobierno y Junta presentarán el miércoles una oferta definitiva a la empresa para la expropiación de los terrenos.
Cristina Narbona visitó ayer las obras de la desaladora de la localidad almeriense de Cuevas de Almanzora y a preguntas de los periodistas aseguró que su Departamento procederá al "derribo inmediato" de la parte del polémico hotel de Carboneras que ocupa los cien metros de servidumbre marítimo terrestre, de acuerdo con la Ley de Costas, si la Audiencia Nacional desestima el recurso presentado por la promotora del inmueble, Azata del Sol.
La ministra de Medio Ambiente recordó que existe ya una primera sentencia de la Audiencia Nacional, a instancias del recurso presentado por el Ayuntamiento de Carboneras (gobernado por el PSOE), que confirma que una parte del hotel de El Algarrobico está situado en la servidumbre de protección conforme con la Ley de Costas de 1988. Si la Audiencia se pronuncia en el mismo sentido ante el recurso interpuesto por la promotora del complejo hotelero, el Ministerio procederá al derribo inmediato de la parte del hotel que ocupa el dominio público. En concreto, la demolición afectaría al espacio de las piscinas, las zonas libres y parte de la estructura principal del edificio.
Narbona, que estuvo acompañada en su visita por la consejera andaluza de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, avanzó también que el Ministerio de Medio Ambiente y la Junta de Andalucía se reunirán el próximo miércoles con la empresa Azata para que sus representantes valoren las "propuestas conjuntas" de las dos administraciones sobre la oferta económica por la expropiación del hotel, después de que el 30 de julio se hiciera efectiva la declaración de necesidad de ocupación de bienes de este paraje.
Aunque no precisó el contenido de esta oferta, Narbona confió en llegar a un acuerdo económico con los dueños del Algarrobico, que, a su juicio, supondría alcanzar un "consenso" con la promotora y concluir así un proceso "muy garantista" que, de acuerdo con la legislación en los estados de derecho, "garantiza siempre que se tengan en cuenta los derechos de los propietarios".
Diferencias sobre el precio. Por su parte la consejera de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Fuensanta Coves, destacó la importancia de la reunión del miércoles porque "se va presentar una oferta conjunta" entre ambas administraciones y "si se llega a un acuerdo económico" con Azata "se acelerarían todos los trámites para demoler definitivamente" El Algarrobico, que definió como un "objetivo común" de los Gobiernos central y autonómico.
No obstante coincidió con la ministra en que de no llegar a este consenso económico con la promotora, puesto que hay "cierta distancia" entre la oferta de la Administración y las peticiones de Azata, existe una "posibilidad legal" de empezar a derribar el edificio, de cuya paralización se cumplieron dos años el pasado 23 de febrero.
Coves señaló además que el Ministerio de Medio Ambiente y la Junta de Andalucía han encargado una tasación externa sobre el valor de la finca y sus aledaños. La promotora del complejo hotelero, Azata, cifró en su día este valor en 300 millones de euros. La cifra contrasta con el anuncio inicial del Ministerio de Medio Ambiente de fijar entre 30 y 40 millones de euros el justiprecio por la expropiación forzosa de la finca, según el secretario general para el Territorio y la Biodiversidad, Antonio Serrano. Si bien ayer ni Narbona ni Coves quisieron concretar la cifra que se pondrá el próximo miércoles encima de la mesa.