La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, ha dicho sentir "perplejidad" ante la sentencia que otorga la custodia a un padre condenado por maltrato, aunque aseguró que la respeta. Por su parte, el fiscal superior de Andalucía aplaudió la decisión de la Junta de informar al Ministerio Público.
El caso de María Salmerón, la madre que ha perdido la custodia de su hija en favor de su ex pareja, condenado por malos tratos, sigue dando que hablar. Ayer, fue la propia ministra de Igualdad, Bibiana Aído, la que se pronunció al respecto, asegurando que no la comparte y que le provoca "cierta perplejidad".
Aído, tras el acto de presentación del sistema integral de casos de violencia de género, expresó su respeto a la sentencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Dos Hermanas y confirmada por la Audiencia de Sevilla, pero dijo que "en ningún caso la comparto".
Quien también se pronunció al respecto es el fiscal superior de Andalucía, Jesús García Calderón, que calificó de "muy correcto" que la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social decidiera poner en conocimiento de la Fiscalía el caso, después de que María se reuniera con la directora general de Violencia de Género, Ana Soledad Ruiz.
A preguntas de los periodistas antes de presentar en Sevilla la Memoria de la Fiscalía de 2008, García Calderón admitió que es un caso "muy delicado", pero valoró como "muy correcta" la decisión adoptada por el departamento que dirige Micaela Navarro, todo ello de cara a que se pueda establecer una protección "adecuada". Asimismo, señaló que la Fiscalía dispone de servicios especializados en materia de género de cara a determinar "qué es lo mejor" para esta menor, emplazando a que el Ministerio Público analice la documentación al respecto, aunque destacó que, por el momento, "se han adoptado las medidas pertinentes". De hecho, y aunque la Fiscalía revise el expediente ahora, el Ministerio Público ha estado presente en todo el proceso e informó de forma favorable para el cambio de custodia, e incluso "llegó a solicitar la custodia compartida en el divorcio", señaló ayer María.
Ella denunció los malos tratos tras divorciarse de su ex marido, que casi siete años después fue condenado a un año y nueve meses de prisión por un delito de maltrato habitual, fallo que fue confirmado por el Tribunal Supremo el pasado mes de marzo.
Entre tanto María fue condenada en dos ocasiones por dos juzgados diferentes por incumplir el régimen de visitas: una de Penal 3 de un año y otra de Penal 1 que le condenaba a dos años de prisión y le retiraba la patria potestad de la menor durante cuatro años. Posteriormente, esta sentencia fue rebajada a seis meses de cárcel por la Sección Primera de la Audiencia Provincial.
La madre de la niña, de nueve años, reconoce que al principio no la entregaba en el punto de encuentro por temor, pero que después su ex entregaba los días de visitas tarde, tal y como se reconoce en varios dictámenes judiciales. "Incluso ha puesto direcciones erróneas en varias demandas".
