El Consistorio ha encargado los estudios técnicos para la segunda ampliación de Fibes, anunciada el miércoles en Fitur. El proyecto incluirá la construcción de un nuevo aparcamiento, con unas 1.000 plazas, el 50% para residentes. Con su explotación se pagará en parte el plan para duplicar el espacio expositivo.
El costoso y polémico proyecto de ampliación de Fibes diseñado por Guillermo Vázquez Consuegra se ha quedado corto antes incluso de que empiecen las obras. El inesperado anuncio de un nuevo plan de crecimiento para el Palacio de Exposiciones y Congresos realizado por el delegado de Presidencia, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, tiene detrás unos estudios iniciales que fueron esbozados ayer por el portavoz del Gobierno local, Emilio Carrillo. El objetivo es que las dos obras se realicen a la vez, sin que esto suponga ni un obstáculo para la celebración de eventos en las instalaciones ya existentes ni el enésimo retraso de esta operación municipal.
A la espera de los informes técnicos, el plan del Gobierno local se basa en una supuesta facilidad de las obras. Se trata de aprovechar la estructura de la zona expositiva ya existente y rellenar los huecos con dos nuevos módulos con puertas correderas. Además, otros dos podrían quedar situados en los laterales. Si al espacio que se pretende ganar con esta operación se le añaden los 7.000 metros cuadrados destinados a exposiciones que incluye el proyecto de Vázquez Consuegra, el resultado es que se duplican el área para esta materia. Se alcanzan los 40.000 metros cuadrados.
Pero tras una inversión de 70 millones de euros, acordada tras numerosos desencuentros y polémicas, y en la que el Consistorio aporta 14 millones -además de ser el responsable de un crédito-, una de las principales interrogantes que debe resolver el Ayuntamiento es la financiación de la nueva operación. Para ello, recurre a un nuevo aparcamiento. Serán 1.000 plazas situadas bajo las actuales instalaciones de Fibes, en el espacio que ocuparán los nuevos módulos expositivos. La mitad de los estacionamientos serán para residentes -una demanda expresada en repetidas ocasiones por los vecinos-. Con esta medida se duplica la capacidad del recinto.
El Gobierno local pretende, según explicó Carrillo, que la concesión de este servicio permita financiar un proyecto "mucho más barato que el otro". Pero tiene que haber otra línea de financiación: se prevé que el aumento de la sala expositiva genere más ingresos que sufraguen los nuevos gastos. Pero para ello hace falta una inversión inicial. "No repercutirá en el Consistorio, lo hará el Consorcio", apuntó el portavoz municipal. Pero el Consorcio, aunque tiene sus propias cuentas, está participado por el Ayuntamiento, la Cámara de Cuentas y la Diputación. Descartada la Institución Provincial, muy poco partidaria de poner dinero en los proyectos del Palacio, la capital tiene díficil eludir la responsabilidad económica. De momento, las dos administraciones ni han hablado. La comisión técnica está prevista para febrero.
Y hay otra gran interrogante: los plazos. El Gobierno local no se puede permitir aludir a un nuevo retraso. "El objetivo es que en 2010 esté hecho todo. Que sean dos obras complementarias, pero todo depende de los informes técnicos", subrayó Carrillo.
