El presidente de Turquía, Abdulá Gül , aprobó ayer el nombramiento del jefe de Estado Mayor de la Defensa y de los jefes del Ejército de Tierra, la Marina y la Fuerza Aérea, según informó un portavoz del presidente citado por el diario Hürriyet.
Los cuatro oficiales generales que ocupaban antes estos puestos dimitieron la semana pasada como protesta por la encarcelación de oficiales acusados en relación con presuntos intentos de golpe de estado. Tras este enfrentamiento, finalmente se ha llegado a un acuerdo que implica que los 14 generales en prisión, imputados en el presunto complot golpista, mantengan su rango un año más, sin ser ascendidos, como pedían los militares, ni enviados a la reserva, como reclamaban el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan , y Abdullah Gül.
Los sustitutos de los militares que dejaron su cargo fueron elegidos por el Consejo Militar Supremo (YAS) después de tres días de deliberaciones. El general Necdet Özel, que antes era el comandante de la Gendarmería (un cuerpo paramilitar), ya había sido señalado por Erdogan para que encabezase el Estado Mayor Conjunto. Su puesto en la Gendarmería será ocupado ahora por el general Bekir Kalyoncu. El nuevo jefe del Ejército de Tierra es el general Hayri Kivrikoglu; el de la Marina, el almirante Emin Murat Bilgel; y el del Ejército del Aire, el general Mehmet Erten.
La repentina dimisión de Isik Kosaner como jefe del Estado Mayor de la Defensa y de los jefes de los tres ejércitos puso de manifiesto la tensión existente entre las Fuerzas Armadas, laicistas, y un primer ministro cuyo partido, el Partido de la Justicia y el Desarrollo, se formó a partir de una formación islamista ilegalizada.
Las cuatro dimisiones han permitido al jefe del Ejecutivo ejercer un mayor control sobre los militares, cuyo poder político en Turquía se ha visto reducido desde que gobierna Erdogan.
