La luz podría subir más del 11% a partir de julio si el Gobierno decide aplicar la recomendación que ayer le hizo la Comisión Nacional de la Energía. Hasta Pedro Solbes defendió la necesidad del encarecimiento y Miguel Sebastián vio "más razonable" la propuesta. La pelota, en el tejado del Ejecutivo.
El consejo de administración de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) aprobó ayer, con seis votos a favor y tres en contra, un documento en el que propone al Ministerio de Industria que aplique una subida de la luz del 11,3%, informó ayer el organismo. En cualquier caso, se trata de una decisión no vinculante y será el Gobierno el que decida en unas semanas a cuánto ascenderá el aumento de la tarifa eléctrica.
Y parece que la cifra no disgusta al Ejecutivo. El ministro de Industria, Miguel Sebastián, consideró ayer más razonable la última propuesta de la CNE que la del 20% "escuchada hace una semana".
Por su parte, el vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, defendió ayer la necesidad de aproximar "de forma progresiva" el precio de la electricidad a su coste real. Solbes admitió que este aumento en la tarifa eléctrica, que eludió cuantificar, provocará "problemas con la inflación", pero resaltó que si se mantiene el precio de la energía por debajo del coste, "lo que estamos es resolviendo un problema hoy y creando otro para el futuro".
"Hay que ir aproximando de forma progresiva los precios de la electricidad al coste real hasta que lleguemos ya al modelo final que tenemos que aplicar de acuerdo con las normas europeas, consistente en una libertad de precios para la mayor parte de los consumidores y que refleja por lo tanto el coste del producto", dijo Solbes.
En su propuesta de revisión tarifaria, la CNE ha actualizado sólo el coste de la producción de energía y ha optado por mantener el resto de costes del sistema eléctrico (transporte, distribución, peajes por uso de redes, entre otros), que sólo se revisan a principios de cada año. La iniciativa de la CNE argumenta que su recomendación se basa en los principios de "aditividad, suficiencia de ingresos a medio plazo" y se muestra partidaria de que el consumidor disponga de "la señal de precio real" de la electricidad, para no trasladar los costes a ejercicios futuros.
El pasado diciembre, Industria encargó al organismo hacer una propuesta de subida de la luz a partir de la evolución de las materias primas y otros conceptos relacionados. La CNE determinó que un "escenario razonable" sería considerar un precio de 66,14 euros por Mwh, frente a los 53,67 euros vigentes en las tarifas actuales.
Por su parte, las asociaciones de consumidores calificaron ayer de "excesiva" y "disparatada" la propuesta. Para Facua, la posible subida de la luz no es "razonable", teniendo en cuenta la aplicada ya en enero, del 3,3%.
