Economía

«El gran reto es tener organizada la empresa y la familia»

Circunstancias familiares adversas han llevado a la directora general del Grupo Queraltó a definir sus prioridades y a compaginar la empresa con la familia.

el 14 sep 2009 / 22:04 h.

Circunstancias familiares adversas han llevado a la directora general del Grupo Queraltó a definir sus prioridades y a compaginar la empresa de material sanitario con las tareas de la vida familiar, que para una mujer se hacen más cuesta arriba.

-Empecemos con una pregunta personal ¿Está casada?

-Sí.

-¿Y qué es más difícil, dirigir una empresa o una familia?

-No sé... Es más difícil dirigir una empresa. La tarea del día a día en la que hay que poner más empeño es llevar la familia adelante y dedicarle el tiempo que requiere. Eso sí que es difícil si a la vez diriges una empresa y, sobre todo, cuando hay niños. Yo tengo dos gemelas de ocho años. El gran reto es tener la empresa bien organizada y poder dedicar a la familia el tiempo que necesita.

-Eso queda muy bonito en la teoría pero ¿cómo se conjuga?

-Aprovechando las horas al máximo. Hay días en los que no te da tiempo a comer, pero tienes que marcarte como objetivo que a una determinada hora tienes que estar en casa. Quizás renuncias a más crecimiento de la empresa, a oportunidades de mercado que se presentan...pero al final hay que equilibrarlo todo y el tema personal es fundamental. Si no, no me compensaría.

-¿La conciliación de la vida familiar y laboral es la razón por la que hay tan pocas mujeres directivas en las empresas?

-En gran parte sí, porque la mujer empresaria también tiene que llevar la casa adelante. Nunca te lo quitas de la cabeza y eso recae sobre la mujer. Pero no delegaría ese papel por nada en el mundo.

-¿Cuánto tiempo lleva al frente de la empresa?

-Empecé a trabajar en puestos de responsabilidad en 1992 y me hice cargo de una de las empresas del grupo cuando se segregó. Mi hermano Jorge llevaba Queraltó División, de ortopedias y ópticas, y yo Queraltó Rosal. Y desde 2004, cuando él falleció, me encargué de las tres.

-El trago más duro de este tiempo imagino que fue afrontar la dirección en esa circunstancia...

-A nivel personal fue una pérdida muy grande como hermano y como amigo. Fue bastante duro tener que hacer frente a la dirección de tres empresas con casi cien personas y de negocios tan diferentes: la fábrica de mobiliario clínico, la venta a mayoristas y a minoristas... y con un estado de ánimo de mucha tristeza. Pero tengo un equipo humano estupendo y eso es lo que te hace seguir adelante. Me planteé qué sentido tenía continuar, pero tenía la responsabilidad sobre casi cien familias.

-Cambiemos de tercio. ¿Cuáles son los planes de crecimiento?

-Para este año y ya en 2006 me planteé un crecimiento más pausado y consolidar las líneas de negocio actual. Estimo nuestro crecimiento anual en torno al 5-10%.

-¿Cuál es la estructura del Grupo Queraltó?

-Mobiclinic es la fábrica de mobiliario clínico, Queraltó División está especializada en ópticas y ortopedias y José Queraltó Rosales es la división hospitalaria para el equipamiento de hospitales. Dentro de esta última está el área sociosanitaria, que se encarga del equipamiento de residencias de personas mayores y estancias diurnas.

-¿Qué peso tiene cada una de las áreas de negocio?

-Queraltó Rosal es más de la mitad del grupo. Si en 2006 facturamos 11,2 millones de euros, 6 correspondieron a ella.

-¿Y el mercado exterior?

-La exportación supone el 24% de las ventas de Mobiclinic. Mucha venta se hace vía empresas a las que les encargan proyectos con fondos Feder, como la construcción integral de un hospital en Ghana, en el que hemos participado. Tienen que ser operaciones importantes, porque el transporte tiene mucho peso y te cuesta casi lo mismo el valor del producto que el porte.

-¿Qué características definen al sector del mobiliario clínico?

-Depende de los clientes, porque los hay que renuncian a la calidad por el precio. Hay algunos distribuidores pequeños que traen los muebles de países del Este, pero las calidades no son buenas y no han tenido buena aceptación. Hay que aportar valor añadido.

-¿La competencia china y de países del Este se está notando?

-Empezó hace un par de años, pero al verse que la calidad no era buena, no ha tenido toda la repercusión que se esperaba.

-¿Cómo evoluciona el negocio?

-Es un sector que está en crecimiento. Ha habido un boom de residencias, la ley de Dependencia va a impulsar mucho el sector y en el ámbito hospitalario también con los CHAR (centro hospitalario de alto rendimiento). Por suerte, cada vez vivimos más años y de aquí a una década habrá muchos más octogenarios.

-¿Se puede cambiar la imagen negativa de una ortopedia?

-Por desgracia, la ortopedia es un establecimiento al que tienes que ir cuando has tenido un problema, pero hay muchos productos que se pueden incluso regalar por Navidad. Nuestro lema es regale salud porque cuando vas a una ortopedia no vas a comprar sólo una silla de ruedas, sino por ejemplo productos para personas con movilidad reducida. Desde un cepillo con mango largo y ergonómico, a artículos para ayudarte a poner las medias o los calcetines y para abrocharse los botones, teléfonos con las teclas enormes para ponerles fotos para personas con visibilidad reducida... Hay que cambiar el chip a la gente, auque los ortopédicos no nos hemos preocupado demasiado de eso.

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