Un año hace ya que Francisco Chaparro tomó el mando del primer equipo del Betis. 38 partidos contemplan ya la labor de este veterano entrenador que sigue empeñado en cumplir el sueño de hacer al Betis campeón. Pero poco a poco.
No ha digerido todavía Chaparro la derrota ante el Valencia. En su interior late el malestar de haber tenido al equipo rival contra las cuerdas y no haber sabido rematarlo. "Madrid, Barcelona y Valencia nos han ganado en acciones sueltas. Podíamos tener seis o siete puntos más, que son muchos, pero claro, nos falta ese punto para poder derrotar a estos equipos, aunque es cierto que hubo posibilidades reales para ganar en los tres encuentros", relata el hombre que hace un año cogió al Betis en posición de descenso.
Ese tres de diciembre de 2007 el conjunto verdiblanco era penúltimo y estaba a cuatro puntos de la salvación. "Si echamos la vista atrás, no hay color, es la realidad. Recuerdo que a Valencia fuimos el año pasado un par de veces, en Liga y Copa, y no había ninguna opción. Ahora la cosa ha cambiado", esgrime el técnico del Betis, consciente de que su labor ha sido importante para que el Betis sea otra cosa en la presente temporada.
"Es evidente que el equipo ha cambiado y creo que el recorrido ha sido positivo para todos. Se ha conseguido firmar buenos jugadores, se ha estabilizado la situación del club y la afición está ilusionada. Creo que el presidente también. Ahora es el momento de buscar entre todos un punto más para hacer más competitivo a este Betis".
El técnico heliopolitano, que llamó la atención en un principio por sus innovadoras maniobras de motivación psicológica, tiene en mente un proyecto de tres años de duración que tiene como objetivo hacer un equipo campeón.
Y sigue pensando en esa maravillosa posibilidad. "Claro que sigo pensando en eso, pero también deben acompañarnos las circunstancias. No se puede hacer un equipo campeón sin invertir bien, y no me refiero a gastarse mucho dinero".
Chaparro también es consciente de que el primer paso se ha dado a lo largo del verano, donde se ha firmado mucho y bien: "Ahora ya sabemos que han llegado buenos jugadores, por lo que el crecimiento debe basarse en la llegada de otro grupo de buenos futbolistas con el objetivo de encarar ciertos proyectos de envergadura".
No sólo ha cambiado el equipo este año. También Chaparro reconoce que su visión del fútbol ha sufrido transformaciones en este periodo. "Yo trato de aprender de todo. Veo las cosas de manera distinta y creo que he conseguido que los jugadores vean que tienen un entrenador capaz de aspirar a cualquier cosa, a lo que haga falta".
"Este punto de ambición lo he desarrollado en este tiempo, aunque debo decir que mi sueño de hacer un Betis campeón viene de largo".
Al preparador bético le gustaría que el club (es decir, Manuel Ruiz de Lopera) hiciera un esfuerzo en el próximo mercado invernal: "Nos hacen falta más cosas para poder competir con los mejores. Espero que podamos invertir en invierno".
