El Guadalquivir fue de nuevo el escenario de un alijo de droga frustrado por Vigilancia Aduanera. Los efectivos decomisaron 3.090 kilos de hachís y los tripulantes lograron huir por la zona de las marismas. La embarcación fue hallada a la altura de Sanlúcar cuando iba en dirección a Sevilla.
Esta operación se produjo poco después de que la Fiscalía y los cuerpos y fuerzas de seguridad hayan decidido intensificar la vigilancia en la zona, donde se produce el 90% de los desembarcos de droga, según datos de Vigilancia Aduanera. Han dado así respuesta a las asociaciones antidroga que pedían más efectivos terrestres.
En la operación que se llevó a cabo fue un equipo de investigación desplegado en tierra el que captó la presencia de esta embarcación sospechosa cuando entraba por el río a la altura de Sanlúcar y en dirección a la capital hispalense. La embarcación se dirigió hacia la orilla en un humedal denominado el Codo de la Esparraguera. Allí le esperaba un todo terreno y unas cinco personas con motocicletas, que comenzaron a descargar la droga.
Cuando los operarios de Aduanas, que contaron con refuerzos de la Policía Nacional y Local, se dirigieron a la zona para bloquear la salida de la embarcación, los narcotraficantes huyeron en motocicleta por las marismas surcadas por numerosas carreteras agrícolas. Dejaron atrás el vehículo, en el que se guardaban 15 fardos. El resto de la droga, distribuida en otros 80 fardos, se encontraba en la embarcación.
