El Gürtel ya está en el Tribunal Supremo (TS). El juez instructor del caso en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) acordó ayer remitir la causa al TS, al que ha pedido que llame a declarar como imputados a los parlamentarios del PP Luis Bárcenas, Jesús Merino y Gerardo Galeote. El líder popular, Mariano Rajoy, sigue defendiendo su inocencia.
En la exposición razonada enviada al Alto Tribunal, el magistrado del TSJM Antonio Pedreira señala que los avances producidos en la instrucción de la causa "han descubierto hechos nuevos y han puesto de manifiesto la posibilidad veraz" de que el senador Bárcenas -que también es tesorero nacional del PP- sea responsable de un delito fiscal y de otro de cohecho, y el diputado Merino de uno de cohecho. En una nota de prensa, el TSJM explica que "el informe emitido por Anticorrupción recoge el contenido de declaraciones y de prueba documental y suministra los indicios suficientes que justifican la obligada remisión al Tribunal Supremo de las presentes actuaciones".
Pedreira ha pedido al Supremo que se declare competente y llame con urgencia a declarar como imputados a los parlamentarios del PP, "para evitar la posible prescripción del delito fiscal" que se imputa a Bárcenas, que dejaría de ser perseguible a finales de este mes.
Aunque el TSJM no ha concretado los supuestos delitos en los que podría haber incurrido el eurodiputado Gerardo Galeote, el primer instructor del caso, el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, consideró que éste habría percibido 652.310 euros de la trama de corrupción supuestamente liderada por Francisco Correa. Garzón también cifró en 1.353.000 euros la cantidad presuntamente recibida por Bárcenas a cambio de adjudicar contratos a las empresas de Correa, mientras que se estima que Merino pudo obtener de la trama unos 230.000 euros.
Una vez que reciba la exposición razonada, el Supremo tendrá que comprobar que las personas inculpadas son aforadas, lo que, según fuentes del Alto Tribunal, podría venir acreditado ya por el TSJM.
A pesar de la imputación de Bárcenas, Merino y Galeote, el PP sigue defendiendo a los suyos. Mariano Rajoy destacó ayer la "honorabilidad" de su partido y recaló que sus militantes "son inocentes mientras no se demuestre lo contrario". A lo que aclaró que si se probara que alguno ha hecho cosas que no son aceptables, se actuará "en consecuencia". Además, el líder popular pidió ayer a la junta directiva nacional de su partido que "confíe en lo que hace la dirección".
De forma parecida se expresó la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, al afirmar que será "la primera en apoyar las medidas disciplinarias máximas que procedan" si se demuestra que alguien del partido en su comunidad "ha hecho algo incorrecto" relacionado con el caso Gürtel, y más aún "si es delictivo".
El que también se pronunció sobre la imputación fue el senador y presidente fundador del PP, Manuel Fraga, quien aseguró que Rajoy, "sabe lo que tiene que hacer". Recordó que primero hay que conocer cuáles son "las responsabilidades" que tiene el tesorero y después "actuar con firmeza". Más contundente fue el ex tesorero del PP, Álvaro Lapuerta, al asegurar que le "tiene sin cuidado" la posible imputación de Bárcenas, por el Supremo, porque "lo van a absolver".
Por otra parte, el PSPV-PSOE presentó ayer una denuncia ante la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, para que se investigue el caso de los inmigrantes que presuntamente fueron invitados a acudir a un mitin de Rajoy en la plaza de toros de Valencia a cambio de trabajo.
