Economía

"El hándicap que todavía tenemos las empresarias es la conciliación"

Además de ser presidenta de la Asociación de Empresarias de Sevilla , es socia de Advocare Abogados , una firma que pone ahora las miras en Suramérica

el 14 ene 2012 / 17:17 h.

La empresaria y letrada María José Álvarez en un despacho de la sede de Advocare Abogados, en la sevillana calle Asunción.

El pasado marzo, María José Álvarez se puso al frente de la Asociación de Empresarias de Sevilla (AES), una organización que en 2011 celebró sus 20 cumpleaños. Licenciada en Derecho y gestora administrativa, está especializada en el transporte, un sector muy masculinizado aun hoy. Entre sus objetivos, que la conciliación sea una realidad. Socia de Advocare Abogados, sus miras están puestas en el exterior.

-Su cargo actual la ha hecho saltar a la palestra pública sevillana, pero su experiencia empresarial viene de lejos...

-Soy socia de Advocare Abogados y además tengo una empresa en la que estoy como única titular. Empecé con eso. De 1990 a 1996 fui secretaria general y directiva de una federación de transportes y ahí es donde adquirí el bagaje profesional. Entonces vi que estaba formada y que no tenía mucho más campo profesional que desarrollar. De ahí la idea de montar la firma. Empecé como autónoma. Se llamaba Álvarez Ávila y Asociados y trabajaba con mi hermano en servicios de abogacía y gestoría.

-¿Cómo fue el arranque?

-En aquellas fechas era difícil obtener financiación y por eso me dediqué a dar clases en escuelas taller y casas de oficio. Con ellos conseguí reunir el dinero para montar mi empresa. Mi campo era el de transportes de mercancías por carretera y en 1998 obtuve el título de gestora administrativa, un trabajo que era incompatible con el desempeño de la abogacía. Al darme de baja como letrada fue cuando me uní a mi hermano, pero con el tiempo vimos que debíamos separar ambas líneas de negocio.

-¿Qué empresa montó?

-ADT_Gestores, cuya principal línea de negocio inicialmente eran servicios de gestoría, y en la que estaba yo sola. Por otro lado mi hermano ejercía como abogado. Además, conseguí homologar en la DGT un centro de formación para conductores de mercancías peligrosas. Por ello, decidí especializarme en el sector de transportes, que está muy regulado y, o lo conoces muy bien o te pueden asesorar mal. Así, llevábamos temas de formación y gestión. En 2006, entré a formar parte de Advocare Abogados y desde entonces estoy en ambas empresas.

-¿En qué está especializado Advocare?

-Es un despacho de abogados multidisciplinar, que trabaja con particulares y empresas. En 2004 nos iniciamos en consultoría internacional en países como Costa Rica, Uruguay y Panamá. Además, seguimos con la asesoría especializada en transporte. Con el tiempo hemos ido ampliando líneas de servicio, y fichamos a una experta en género que viene desde 2007 trabajando con nosotros en esta materia: protocolos en violencia de género, implantación de planes de igualdad, mediación y arbitraje, entre otras cuestiones. Asimismo, ofrecemos no sólo formación a empresas, sino también en los CADE, y escuelas de empresas en temas jurídicos (como en asuntos de morosidad, licitaciones públicas, ayudas y subvenciones, mediación y arbitraje) y empresariales.

-¿Fue la encargada de la formación de las primeras conductoras de Tussam?

-No exactamente. Ya daba cursos en asociaciones de mujeres y para mujeres de etnia gitana en un centro cívico a través del Ayuntamiento. A partir de ahí creé la asociación de mujeres de Torreblanca. Cuando se enteraron de mi especialidad me llamaron desde el consistorio para impartir cursos a las que iban a ser primeras conductoras de la empresa municipal, aunque no los pude realizar por cuestiones personales.

-¿Qué estrategia se marca con la situación actual?

-Queremos volver a impulsar la consultoría internacional. La idea es potenciar el comercio exterior ya que para las empresas que están exportando es importante el asesoramiento jurídico. Queremos entrar con colaboradores en estudios de mercado. Nos centramos en la parte empresarial y en mujer.

-¿Quiere saltar a otros países?

-Por ahora queremos seguir con Suramérica para asesorar allí sobre creación de empresas y tratar el tema del asociacionismo de cualquier tipo. Este último campo queremos desarrollarlo también en países del Este y en Marruecos.

-¿Cómo le afecta la crisis?

-Se nota a todos los niveles y queda un año duro por delante en el que no sólo hay que trabajar, sino también amurallarse. Nos da la sensación de que estamos mejor porque hemos hecho un sobreesfuerzo en los últimos tiempos, aunque no somos ignorantes. Hay capacidad de trabajo, pero también competencia deshonesta. Somos conscientes de que estamos vinculados a los honorarios y hoy día se cobra lo mismo que en 2007. Pero hay cosas que están cambiando. Hace año y medio no había separaciones y ahora es una rama que está remontando. Además la morosidad cobra fuerza. El asesoramiento empresarial y la formación sí cayeron.

-¿Cuál es el perfil de la empresaria sevillana?

-La mayoría son autónomas que fomentan el autoempleo y hay muchas S.L. En el caso de las mujeres, los proyectos profesionales van más vinculados a los personales. Cuando tu trabajo forma parte de tu proyecto vital, luchas más para no dejarlo caer. En la asociación, la crisis se ha notado más en 2011. En 2010, se dieron de baja 23 y de alta 19. El pasado año cayeron 43 y se apuntaron 11.

-¿Cómo se plantea 2012?

-Como un mal año pero desde la AES estamos trabajando para fomentar los recursos para ayudar a las empresas a seguir en pie y para que surjan otras nuevas.

-¿El perfil de empresaria ha cambiado en los últimos años?

-Sí. Cada vez hay más universitarias que tienen claro que su salida es el emprendimiento en sectores donde hasta ahora teníamos menos representación, como el tecnológico. Eso no quita que se sigan desarrollando proyectos en los sectores tradicionales, como comercio y servicios. Hay mujeres de entre 30 y 45 años que han decidido capitalizar el paro y crear su empresa, pero tanta información sobre la crisis se nota. Hay que echarle valor. Psicológicamente afecta.

-¿Cuánto le queda a la conciliación para ser una realidad?

-En la AES estamos en proyectos (a través de nuestra entidad regional, la Federación Andaluza de Mujeres Empresarias-FAME) y fomentamos planes de conciliación e igualdad, pero lo cierto es que el hándicap que seguimos teniendo las mujeres es ese. Vamos avanzando, pero en conciliación hay mucho que recorrer. Por otro lado, cada vez tenemos más presencia en la CES y en la CEA, lo que nos permite tener más plataformas para lanzar propuestas.

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