Jugadores del Helvetia Rugby, en un lance del encuentro frente a Ingenieros. Foto: HR.
El Helvetia Rugby volvió a casa con el sinsabor de cosechar, de forma inesperada, su segunda derrota de la temporada. Los sevillanos cayeron derrotados justamente por 24-21 ante el Ingenieros Industriales, aunque tuvieron opciones de remontar hasta última hora. En campo de El Cantizal de Las Rozas, los madrileños sacaron provecho de su mayor empeño y mejor juego en los arranques de cada uno de los tiempos.
El conjunto de Eusebio Quevedo viajó a Madrid con algunas bajas, pero muy esperanzado en conseguir el primer triunfo, después del gran partido realizado en el debut liguero ante el Alcobendas. El Helvetia nunca marcó el ritmo y eso provocó que fuera superado por un adversario que estrenó su casillero de victorias frente a los hispalenses.
Los madrileños empezaron con ímpetu, dominando todas las fases del juego, exceptuando las touches. Fernández adelantó al Industriales antes del minuto 9, pero hubo que esperar al minuto 20 para que el Helvetia se pusiera en funcionamiento. En menos de un cuarto de hora, Vita y Edu Gil, terminaron posando el balón en la zona de marca rival. Jaime acertó con las patadas, para colocar el 5-14 en el marcador. Sin embargo, justo antes del intermedio, un error visitante propició el despertar del Ingenieros con un ensayo de Sanz transformado por De Santiago que significó el 12-14 con el que se llegó al descanso del encuentro.
El inicio de la segunda parte fue un calco de la primera. En 20 minutos de desconcentración hispalense, ayudada también por la expulsión temporal de Lolo, el Industriales anotó dos marcas para situarse con 10 puntos de renta. Aun así, no se hundió el equipo de Quevedo, logrando marca y transformación en el minuto 73.
En los instantes finales, presionó muy arriba y dispuso de tres touches peligrosas a favor, aunque sin materializar alguna por lo que no pudiendo evitar la derrota. Lo mejor fue el punto bonus defensivo cosechado. Eusebio Quevedo deberá recuperar durante la semana la moral de los suyos, antes de encarar la tercera jornada liguera, también a domicilio, ante el Liceo Francés.
