Javier Delgado ha pedido un careo con Miguel Carcaño, su hermano y principal imputado en el crimen de Marta, y otro con El Cuco. Su defensa también reclama la prueba del polígrafo para demostrar su inocencia. Miguel acudió ayer ante el juez para revisar las cartas recibidas en la cárcel.
La defensa de Javier Delgado aprovechó las diligencias previstas ayer por el Juzgado de Instrucción número 4 para solicitar un enfrentamiento con Miguel Carcaño, su hermano y principal imputado en el crimen de Marta del Castillo, y El Cuco, menor y el único que el situó en el escenario del crimen, aunque luego se retractó. Miguel, en cambio, nunca inculpó a su hermano.
El letrado ha presentado el escrito a petición del propio Javier Delgado, que el pasado martes volvió a recalcar al juez que él no participó en los hechos, después de que se reuniera con él en la cárcel. El hermano de Miguel también quiere que se le someta a la prueba del polígrafo para que se pueda comprobar la veracidad de su versión, una petición que ha causado asombro a las partes personadas, ya que no es una prueba habitual en las investigaciones judiciales. Precisamente, antes de tomar alguna decisión sobre esta solicitud y los careos, el magistrado del caso, Francisco de Asís Molina, lo ha trasladado al resto de abogados y al fiscal para que se pronuncien al respecto.
Ambas propuestas se han presentado justo la misma semana en la que Javier ha tenido que declarar por segunda vez y después de que la Audiencia Provincial de Sevilla le haya denegado la libertad. Fue el martes cuando el juez le citó de nuevo para una declaración que se extendió durante una hora y media, en la que Javier insistió en su inocencia en un tono de enfado e incluso desafiante. Ese mismo día, el magistrado ordenaba la detención de su actual novia, María García, a la que tras tomarle declaración la dejó en libertad provisional por su presunta implicación en el crimen, con la condición de presentarse en el juzgado los días 5 y 19 de cada mes.
Por su parte, el letrado de María, quien el martes volvió a indicar que pasó la noche del 24 de enero estudiando en el piso de León XIII, va a solicitar al juez que concrete los cargos que le imputa a la joven, ya que sólo indicó en el auto que estaba imputada en las diligencias que se siguen por la desaparición de Marta. María dijo al magistrado que llegó al piso sobre las 0.30 horas del 25 de enero y que sobre las 2.00 se acostó. Una llamada de las muchas que constan en el registro que obra en poder del juzgado indica que la joven llamó a su novio desde el piso y que éste estaba en el bar que regenta en la avenida Juan Antonio Cavestany, tal y como él asegura. María también dijo que Javier volvió a León XIII sobre las 4.00 horas.
Frente a esta prueba, que aporta credibilidad al testimonio de la joven y su pareja, está el de tres testigos que aseguran que vieron a Miguel Carcaño sobre la 1.30 y las 2.00 horas manipulando una silla de ruedas en el entorno de la casa. Estas declaraciones crean la duda de si María, que estaba en el piso, pudo ver u oír algo.
Además de declarar, la joven también tuvo que someterse a un careo con la ex pareja de Javier, que asegura que estuvo con él a partir de las 21.15 horas del 24 de enero, para aclarar unas contradicciones que no aportaron nada a la investigación.
cartas requisadas. Las diligencias que se practicaron ayer tampoco dieron ningún dato relevante para la investigación, ya que, aunque Miguel Carcaño compareció por cuarta vez ante el juez no prestó declaración, sino que solo le devolvió la correspondencia que le ha sido requisada durante un mes tras comprobar que no revelaron nada.
Miguel llegó a los juzgados pasadas las once de la mañana y poco antes del mediodía entraba en el despacho del juez tras recibir numerosos insultos en el pasillo que le llevan a las dependencias judiciales. Durante 55 minutos, el magistrado fue abriendo una a una las cartas ante Miguel, requisito legal para no vulnerar el derecho a la intimidad, y leyendo para sí mismo el contenido. En total, fueron unas 15 cartas, de las que tres fueron enviadas por el imputado, entre ellas las que dejó a su abogada, Paloma Pérez Sendino, y a su novia el 26 de marzo cuando intentó suicidarse.
Tras comprobar que ninguna de ellas aportaba datos, el juez se las devolvió a Miguel. La correspondencia intervenida por orden judicial es una de las pruebas que el magistrado mantiene en secreto de sumario y para descartarlas o incorporar su contenido a la investigación era necesario el trámite de ayer.
Fuentes del caso aseguraron que el magistrado no hizo ninguna pregunta a Miguel sobre el caso o el paradero del cuerpo de Marta. No obstante, fuentes próximas a su defensa explicaron, antes de que el joven compareciera ante el juez, que Miguel no les había comunicado ninguna intención de cambiar la versión de los hechos y que mantiene que tiró el cadáver de la joven a un contenedor de León XIII.
Desde que Miguel diera esta versión el pasado 17 de marzo, la Policía busca el cuerpo de Marta en el vertedero sin éxito. Según Carcaño, él y El Cuco violaron a Marta antes de que éste la estrangulara.
