Desde la prisión de Sevilla, Javier Delgado, el hermano del principal sospechoso del crimen de Marta, ha hecho llegar una carta a los medios en la que insiste en su inocencia. Javier asegura que él es el primer "engañado" por Miguel y recuerda que está dispuesto a someterse a la prueba del polígrafo.
"Esta cuestión es simplemente para decirles que la primera persona engañada por mi hermano, hasta la noche de su primera declaración autoinculpándose, fui yo". Con estas palabras, Javier Delgado, el hermano del principal imputado en el crimen de Marta del Castillo, defiende su inocencia en una carta que ha hecho llegar a los medios de comunicación a través de su letrado y que ha escrito "por iniciativa propia".
El hermano de Miguel Carcaño ingresó en prisión el 18 de febrero por su presunta implicación en la muerte y desaparición de la joven, ya que el juez entiende que se quedó en el piso de la calle León XIII limpiando las huellas. Javier, en cambio, ha insistido desde el principio en su "total y absoluta inocencia", que recalca una y otra vez en una misiva plagada de faltas de ortografías, e incluso estaba esperanzado en poder salir en libertad, ya que asegura que esperaba poder dirigirse a los medios "desde fuera de prisión".
Javier explica que confiaba "plenamente en la Justicia" hasta el momento que ha tenido "la sensación que incluso para ella priman antes las suposiciones que los hechos", aunque ahora dice estar "viviendo en persona la injusticia de encontrarme en prisión por dichas suposiciones y no por hecho concretos".
En su defensa, Javier plantea una cuestión a los propios medios: "Si su hermano es sospechoso de un acto delictivo y ustedes le preguntan su versión de lo ocurrido y hasta en tres ocasiones el defiende su inocencia, ¿lo creen y apoyan o por el contrario creen ustedes a quienes lo acusan?". Una pregunta con la que quiere dejar patente que su hermano no fue sincero con él. De hecho, el propio Miguel dijo en su última declaración ante el juez que tras lo ocurrido "mi hermano no volverá a mirarme a la cara".
En la carta, que ocupa casi la totalidad de las dos caras de un folio, Javier califica el crimen de Marta como "horrendo e incomprensible", critica la labor de la Policía de la que dice que llevó la investigación "presionada al máximo para que ofreciera resultados rápidamente" y a los "testimonios falsos, sean de personas imputadas o no".
Pero las críticas más duras son para los medios de comunicación, a los que acusa de "intentar ir por delante incluso de las personas que instruyen el caso". Javier pide a los periodistas que "recapaciten sobre las consecuencias que puedan llegar a tener las informaciones que emiten y que no se ajustan a la realidad" porque "en muchas ocasiones se distorsiona la verdad, hacen suposiciones e inventan datos". No obstante, el hermano de Carcaño admite que "afortunadamente" no es una práctica frecuente, aunque "sí de algunos colaboradores en diferentes programas de televisión, con un evidente deseo de ser partidistas o, dicho de otro modo, políticamente correctos, para los cuales lo importante no es ser objetivos, sino ganar réditos frente a la opinión pública para sí mismos y sus programas".
Javier también lamenta que en su caso el principio de presunción de inocencia no se haya tenido en cuenta en los medios. "Desde el día de mi detención nunca he escuchado o leído por parte de algunos de ustedes (los medios) de mi culpabilidad", afirma, tras lo que se pregunta si "tan difícil es decir que sería posible que cuando ocurrieron los hechos del día 24 de enero yo ya no me encontraba allí". Y finaliza planteando la cuestión de "dónde está la famosa presunción de inocencia a la que todos tenemos derecho, de lo todos hacen gala, pero que ninguno de ustedes aplica".
Además de la inocencia, Javier también hace hincapié en la prueba del polígrafo, que ya ha solicitado al Juzgado de Instrucción número 4 y sobre la que aún no se ha pronunciado. A este respecto indica que no sabe "hasta que punto" dicha prueba es fiable, pero "desde este mismo momento me comprometo con el medio de comunicación que así lo desee para, en cuanto sea posible, someterme a dicha prueba y demostrar que nunca he mentido en mi supuesta implicación en este caso".
Por último, Javier asegura que "a todas las personas que confían en mi inocencia, nunca se sentirán defraudadas", a la vez que les da su "más profundo agradecimiento".
