I. Comesana / J. G. Palas
A menos de una semana para la Madrugá, la cofradía del Calvario ha perdido a su hermano mayor, que ayer tomó la decisión de renunciar a su cargo tras participar en una reunión de los oficiales de su junta de gobierno. Muy abatido, el ya ex hermano mayor, que no quiso pronunciarse hasta que no traslade su situación a la hermandad, admitió en declaraciones a este periódico que ha decidido irse "para no perjudicar más el buen nombre de la hermandad" y se mostró convencido de que los cargos que pesan contra él "no tienen ni pies ni cabeza".
La junta de gobierno mantendrá hoy un encuentro con el cardenal de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, para hacerle partícipe de la noticia y que la autoridad eclesiástica dé su autorización, preceptiva a la hora de relevar al máximo responsable de la cofradía.
Chico Gálvez fue arrestado el miércoles por el Grupo de Atracos de la Policía Nacional después de que dos personas lo denunciasen por intento de extorsión y amenazas. Lo acusaban de exigir dinero por actividades relacionadas con la empresa de productos cárnicos que gestiona desde hace un año, Ibéricos Jabugo. Aunque el intento de extorsión se habría cometido en el marco de su actividad profesional, y al margen de su cargo en la cofradía, se estudia si contactó con los denunciantes tras obtener sus datos en la corporación, ya que también son hermanos del Calvario.
Chico declinó ayer responder a la pregunta de si había admitido esta acusación ante los investigadores o ante el juez.
Tras pasar una noche detenido en los calabozos de la Jefatura, fue llevado a primera hora de ayer ante el juzgado de guardia. El magistrado de Instrucción 17 lo dejó en libertad con cargos por un delito de amenazas y se inhibió a favor del juzgado 3 de Huelva, el que inició las investigaciones cuando hace cuatro meses se recibió la primera denuncia.
