Zoilo Ruiz-Mateos ha negado hoy ante la jueza Mercedes Alaya que conozca al exsindicalista y conseguidor de los expedientes de regulación de empleo (ERE), investigados por irregularidades, y los supuestos pagos en B realizados por el Grupo Nueva Rumasa por su mediación en los ERE del mismo. La Junta ha solicitado una fianza civil de 8,5 millones de euros, mientras que la Fiscalía Anticorrupción no ha solicitado la imposición de ninguna medida. Alaya le ha imputado los delitos de malversación y tráfico de influencias.
Tal y como había anunciado ayer en un comunicado, José María Ruiz-Mateos no ha comparecido ante la jueza Alaya, quien le había citado hoy a declarar como imputado por la inclusión de intrusos en los ERE de sus empresas, por los que habría pagado 600.000 euros en B a Lanzas por su mediación ante la Junta de Andalucía. "Así me ajusticien en plaza pública o me lleven a la picota del descrédito y la trampa permanente, haga lo que haga, me quedo en esta casa que no es mía esperando a que me detengan", anunció ayer el cabeza de familia.
Su hijo Zoilo sí ha comparecido, negando estos pagos a Lanzas, al que asegura no conocer. También ha negado que supiera algo sobre la inclusión de intrusos. El hijo de Ruiz-Mateos ha explicado que él se dedicaba a coordinar el departamento jurídico de la empresa ante los litigios que mantenía con el Estado por la expropiación de Rumasa.
Alaya le ha imputado los delitos de malversación y tráfico de influencias, tras lo que la Junta ha reclamado una fianza civil de 8,5 millones de euros, mientras que el fiscal, que ha pedido fianzas a casi todos los imputados, no ha solicitado ninguna medida cautelar.
