Con pocos días de vida, Tini ya ha acaparado la atención de cámaras y flashes. Esta semana fue presentado en sociedad el hipopótamo nacido el pasado martes en la reserva natural de El Castillo de las Guardas. Su madre no se ha separado en ningún momento de su pequeña cría de 25 kilos, que centró la atención de todos. Sus cuidadores vaciaron la piscina, donde llevaba sumergida desde su nacimiento, para que las cámaras pudieran captarla.
Su nacimiento ha sido muy importante para la reserva natural, debido a la dificultad que tienen los hipopótamos para procrear en cautividad, según indicó Tini Delgado, la cuidadora que descubrió el nacimiento y en cuyo honor se nombró a la cría. Pero este no es el primer nacimiento de hipopótamo que se produce en el recinto. Sus padres, Paco y Francisca, ya tuvieron otra cría en 2006. Es un macho casi adulto y en edad de procrear, por lo que se trasladó a las instalaciones de Río Safari, en Elche (Alicante), dónde ya hay una hembra.
Para su cuidadora, la razón de tantos nacimientos en la reserva natural está en la parcela tan amplia de la que disponen (4.000 metros cuadrados), ya que "así tienen más facilidad que en los zoos, donde los espacios son más reducidos". El macho ha tenido que ser separado de la madre y la cría, por el miedo a que pueda hacer algún daño a esta última.
El nombre de Tini aún es provisional, ya que no saben si es macho o hembra. "Los hipopótamos tienen los genitales internos y hasta dentro de un tiempo no sabremos si habrá que cambiarle el nombre", explica su cuidadora. La cría no necesitará ningún cuidado especial, "salvo los que le dé su madre", según apunta. Durante los tres primeros meses seguirá alimentándose de la leche materna. Luego, comenzará a comer pequeñas cantidades de alfalfa, fruta, pan y patata, una de sus comidas favoritas.
