Los bichos y las plantitas no son una prioridad para casi ningún gobierno, y el español no es una honrosa excepción. Para el año próximo, el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino contará con un presupuesto de 12.784,65 millones de euros, lo que supone un 3,32% menos respecto a 2009. 369,04 de esos millones irán a protección y mejora del medio natural, una partida que, exponencialmente, supone una bajada del 16% respecto a lo que se destinaba hace sólo seis años.
Dicen los ecologistas (Greenpeace, WWF, Seo/Birdlife, Ecologistas en Acción...) que, más que la crisis, lo que ha provocado el cambio es la "falta de interés" de una ministra como Elena Espinosa, que sustituyó a la verde Cristina Narbona. Pero el vicio de meter tijera al medio ambiente es generalizado: todas las comunidades autónomas han recortado sus partidas para 2010 entre un 3% y un 38%.
Teniendo en cuenta que los programas estrella como los de cambio climático acaparan los fondos, poco queda para la protección y mejora del medio, apenas el 4% de los dineros. "Y es imperdonable, porque hace muchísima falta", apunta Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF España. Su reflexión queda constatada con los propios datos del ministerio: según el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas, existen 610 especies naturales en peligro (166 de ellas en peligro de extinción, 21 sensibles a la alteración de su hábitat, 61 vulnerables y 362 más de especial interés). Se trata de la cifra más alta de toda la Unión Europea, según informan desde la Comisión Europea del ramo que comanda el griego Stavros Dimas. "Eso es así porque somos uno de los países con mayor diversidad", es la escueta valoración que llega desde el ministerio español. Lo cierto es que la UE ha avisado a España de que, si no amplía la protección, procederá a recortar sus ayudas y recurrirá a las sanciones.
En esa larga lista de especies atenazadas -por el hombre y su contaminación, sus infraestructuras, el cambio climático- se hallan nombres emblemáticos a los que, con poco, no llegarán a conocer las generaciones futuras. Así, entre los 59 mamíferos amenazados hay linces ibéricos (menos de 200, el felino más amenazado del planeta), focas monje ("se observan esporádicamente cuatro o cinco ejemplares junto a Chafarinas", dice Medio Ambiente) y osos pardos (unos 180). Entre las aves (250 en vilo), están las 200 águilas imperiales (el 12% de las que había hace 20 años) y las 40 parejas de quebrantahuesos. Y están los lagartos, los narcisos, la manzanilla real... su futuro también pasa por el esfuerzo que haga españa en Copenhague.