En cuestión de segundos, todas las radiografías que se practican en el área de Urgencias del Hospital Virgen Macarena de Sevilla saltan al ordenador del médico. Se trata de un innovador sistema que paralelamente se está implantado en algunos centros pertenecientes a la Sanidad vasca.
La idea es la siguiente: "Nos llega un paciente con un cuadro respiratorio. Lo normal es hacerle una radiografía y un análisis y, si no es grave, darle el alta. Pero ¿qué pasaría si vuelve con el mismo dolor a los dos días? El médico lo volvería a ver, le repetiría la placa y el análisis pero no podría comparar los datos con el estudio previo, porque con una media de 600 urgencias al día, no se puede tener un acceso inmediato a las imágenes. A fecha de hoy, el facultativo entra en su ordenador y puede comparar en su pantalla las dos radiografías simultáneamente", explica Miguel Colmenero, subdirector gerente del Macarena.
Las ventajas, cuenta, son innegables. "Como evita repetir las pruebas, libra al paciente de radiaciones innecesarias, los resultados son inmediatos y nos aseguramos de que no se pierdan", precisa. Para el clínico aporta el plus de acceso fácil y rápido, desde cualquier ubicación, a todo el historial del enfermo. "Permite revisar todas sus imágenes y, al mismo tiempo, emitir el informe con el diagnóstico. El sistema cuenta con un micrófono conectado al ordenador desde donde el especialista dicta el escrito, que queda automáticamente corregido, archivado y firmado", añade Colmenero.
Por último, añade un valor medioambiental puesto que elude el revelado de las imágenes. Aunque el centro sevillano aún no ha baremado costes, Gabriel Inclán, consejero de Sanidad del País Vasco, ha calculado que en su comunidad se ahorrarán dos millones de placas de plástico -el soporte tradicional de las radiografías-, 100.000 metros cuadrados de película, una tonelada de nitrato de plata y 150.000 litros de productos químicos que deben ser reciclados por gestores autorizados.
De ahí que no sea difícil averiguar que el nuevo sistema resulta más eficaz y eficiente que el anterior. Así, el Gobierno vasco prevé amortizar en cuatro años los 22 millones de euros que ha de invertir para su puesta en marcha en el verano de 2009. Según Pilar Serrano, gerente del área hospitalaria del Macarena, el proyecto sevillano cuenta con un presupuesto de tres millones de euros. Sus cifras son también mastodónticas: el año pasado realizaron 560.264 radiografías, 41.367 ecografías, 25.491 TAC, más de 14.000 endoscopias y 7.571 resonancias. Pero desde que el nuevo servicio se puso en marcha, hace un mes, han acumulado unas 20.000 pruebas radiológicas
Tecnología punta. Para ello, el centro ha tenido que renovar toda su infraestructura de cara a que los aparatos sean capaces de digitalizar las imágenes, apostilla Antonio Blanco, jefe del servicio de Radiología. Después se introdujo el programa de información radiológica, que envía los datos a un ordenador central PAC que permite archivarlas durante cuatro años, con posibilidad de ampliarlos una década más. La información pasa, por último, a los visores o estaciones diagnósticas, donde es posible comparar varias pruebas a la vez y acompañarlas del informe clínico pertinente.
Tal derroche tecnológico no dejará, no obstante, el soporte de placas totalmente obsoleto: "Se mantendrá de reserva por si el sistema informático se cuelga", apostilla Jorge Santos, responsable de las Urgencias.
Por el momento, el Macarena ha empezado por implantar la radiografía digital en Urgencias ya que, como asevera el facultativo, "una vez funcione aquí, funcionará en todo el hospital. Por Urgencias rotan todos los residentes y tiene 45 médicos en plantilla", explica. Ya en septiembre se iniciará una segunda fase en la que se extienda a María Auxiliadora y San Lázaro con todo tipo de pruebas de imagen (ecografías, resonancias y TAC, entre otras).
Entonces, el que dos médicos de dos centros distintos puedan consensuar un diagnóstico a partir de las imágenes que simultáneamente aparecerán en sus pantallas no será ciencia ficción.
