Fue hace más de 30 años y entonces el hospital se llamaba Instituto Nacional de Previsión, pero la documentación se guarda y lo deja claro: las gemelas del matrimonio de Utrera que quiere que se investigue si fueron dadas por muertas, para así poder entregarlas en adopción a otra familia, nacieron sin vida. El hospital Virgen del Rocío tiene el parte del ginecólogo que atendió el parto así como los informes forenses de las autopsias de los bebés que prueban la muerte.
Desde el hospital reiteraron que están a disposición de las familias para atenderlas "personalmente", al mismo tiempo que solicitaron la máxima prudencia en un caso que pone en duda la profesionalidad y honestidad de médicos que siguen en activo.
Toda esta documentación será remitida a la Fiscalía de Sevilla, que abrió diligencias para investigar el caso a raíz de la denuncia presentada por Juan Amores y Felisa Sosa, el matrimonio cuyas gemelas fueron declaradas muertas nada más nacer el 27 de junio de 1977. No habían denunciado el caso antes a pesar de que siempre sospecharon que al menos uno de los bebés nació vivo, hasta que se enteraron de las investigaciones en Cádiz y Madrid por el supuesto robo de neonatos.
El 20 de diciembre de 2010 decidieron acudir al cementerio de Sevilla para solicitar el libro de registro. Sólo constaba como enterrado "un único feto hembra". Estos datos contradicen, según ellos, los documentos que recibieron del hospital, donde les informaron de que eran dos las niñas que habían fallecido antes del alumbramiento. Ella recuerda que para el parto la durmieron. "Cuando desperté, yo estaba en otra habitación, pregunté qué había ocurrido y me dijeron que había tenido dos niñas muertas", narra. El marido estaba haciendo el servicio militar por lo que fueron su madre y su suegra las que pidieron verlas, "pero no se las enseñaron argumentando los médicos que iban a pasar un mal rato". Desde el hospital les dijeron que "ellos se encargaban de todos los trámites y del entierro".
