Por Lele Vaquero Fue su hermano quien le animo a iniciarse como tuitero: «Con la de pamplinas que se te ocurren a lo largo del día, lo mejor que haces es no tener Twitter». Y fue un reto. Desde entonces ya ha seducido a cerca de 8.000 seguidores, que se unen a su lema Avanti con la guaracha, tomado del mismísimo Silvio Fernández. ¿Qué cambiarías de España? El himno, le pondría una sevillana del Pali o La Pared de Bambino. Sin referéndum ni pamplinas de ese tipo. ¿Qué cambiarías de Sevilla? Haría una obra en el Puente de Triana para que llegara hasta Jerez (sin peaje, claro). ¿Qué cambiarías de Twitter? Le encalaba la fachada, ponía geranios en los balcones y a partir de las diez de la noche colgaba un letrero que pusiera «tuitear bajito, hay gente durmiendo» ¿Qué cambiarías de ti mismo? ¿Tan raro parezco? Te aseguro que los de mi planeta somos así. ¿Cuál ha sido tu mejor tuit? Sin dudarlo el primero, todos los demás han sido una improvisación para salir del paso. ¿A quién no dejarías de seguir en Twitter? A cualquiera que me ponga por delante un papelón de pescao frito y media de mojama. ¿El que más RT logró? Cuando escribí: «Si este tuit llega a los 50.000 RT me bebo una cerveza sin alcohol y me como un McMenú». Estuve acojonodo durante tres días, a Dios gracia que todo quedó en un susto. El tuit con el que más te reíste. De mi madre, ella no tiene Twitter pero tiene ocurrencias con gracia y guasa, con lo difícil que es eso, y plancha las túnicas que da gloria. Explícanos eso de «cofrade-rockero». Fácil, no tengo complejos: Leo el boletín de la hermandad con Status Quo, esas bambalinas de ensueño me las imagino con una copla de Johny Cash o lo mismo veo fotos de Los Ramones con la marcha Madre Hiniesta. ¿Enganchan las redes sociales? Más que un miura a un australiano harto de tintorro en San Fermín. ¿Qué cosas que no soportas de la vida? Un monaguillo despeinado y una túnica arrugada. ¿A qué te dedicas cuando no tuiteas? A ser feliz, parece una simpleza pero me lleva todo el día. ¿Qué esperas de tus seguidores? Que rían ellos y descorchen sonrisas ellas. ¿Cómo ha cambiado la sociedad con ellas? Nos rozamos menos... Una pena. Darías un puñetazo sobre la mesa por Que de una vez por todas quiten la puerta de salida de los bares... ¿De verdad que hay gente que quiere salir? Un refrán. «Agua en el cielo y cera en el suelo que no coja la moto el abuelo». Tu solución para la crisis. Muy sencilla: Que el Ministerio de Economía y Hacienda lo lleven a medias entre mi madre y el mayordomo de una hermandad de ruan. Problema solucionado en dos tardes. ¿Y los políticos tienen arreglo? Yo los llevaba a La Casa de las Planchas de José Gestoso. Si no los pueden arreglar allí es que no hay nada que hacer. ¿Cómo ves al periodismo actual? Joven. Preparado. Mal pagado. Asfixiado por el intrusismo laboral. Con ganas. Innovador. Serio y con pocas ganas de ser manipulado. ¡Brindo por los periódicos con grapas! ¿Cómo entiende Avanti con la guaracha la Semana Santa? Con menos costales en los bares. Mirando más al que lleva la cruz y menos al que pega los solos de corneta y dándole más sitio a la devota de toda la vida que a la chaqueta que aparece en las elecciones.