La tormenta tropical "Agatha" ha causado la muerte en Guatemala a 123 personas y la desaparición de otras 90, según el último informe oficial dado a conocer esta noche por el presidente Álvaro Colom.
En una conferencia de prensa en la sede de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), el mandatario precisó que 22.747 guatemaltecos se encuentran "en riesgo" y 90.800 han sido afectados por las lluvias. Además, indicó, 155.185 han sido evacuados hacia los 171 albergues habilitados en diferentes puntos del país. Colom señaló que los datos "son parciales", ya que continúan los trabajos de rescate en las zonas que fueron afectadas por el ciclón.
Las autoridades trabajan en la habilitación del sistema vial del país que fue seriamente dañado por las decenas de derrumbes y crecidas de los ríos. Esa situación, explicó Colom, ha impedido a Protección Civil acudir con prontitud hacia las comunidades más afectadas, muchas de las cuales carecen de agua potable y alimentos.
En el departamento de Chimaltenango, en el oeste del país, uno de los más afectados por la furia de "Agatha", se han contabilizado 60 muertos, y más de un centenar de derrumbes que mantienen incomunicadas a más de una decena de poblaciones.
Los indígenas de la etnia kakchiquel, habitantes de la comunidad de Santa Apolonia, de ese departamento, limpiaban hoy las toneladas de tierra caídas sobre sus viviendas, mientras lloraban a los once miembros de una de sus aldeas que murieron el domingo aplastados por un peñasco que cayó sobre sus viviendas. "Estamos enterrando a nuestros muertos. Solos, porque no tenemos el apoyo del gobierno. A estas horas (13.30 local, 19.00 GMT) aún no hemos recibido ayuda de nadie", dijo a Efe Marco Tulio Núñez, alcalde de ese lugar.
Por vía aérea, con apoyo de helicópteros privados y del Ejército, la Conred ha enviado ayuda a estos enclaves, situados en la costa sur, el altiplano y el centro del país, donde, según medios locales, los pobladores con sus propios medios realizan los trabajos de desescombro.
Durante todo el día, pobladores de diferentes comunidades afectadas, se comunicaron por teléfono con las radios locales para suplicar ayuda al gobierno. Las autoridades aseguran que "todo está bajo control", pero no dan a basto para atender todas las llamadas.
Aunque las lluvias empezaron a ceder desde la tarde del domingo, varios ríos de la costa sur continúan desbordados y una incalculable cantidad de viviendas anegadas por el agua.
Los servicios de agua potable y energía eléctrica aún son irregulares en varias comunidades, y los alimentos y combustibles empiezan a escasear.
Medios de comunicación, cámaras empresariales, iglesias y otras organizaciones sociales, han iniciado campañas de recaudación de alimentos, agua potable, medicinas y ropa, para enviarlas a los lugares más afectados. Los daños en la economía aún no han sido cuantificados por las autoridades, pero se prevé que sean millonarios, principalmente en agricultura e infraestructura.
Colom, quien sobrevoló las zonas más golpeadas por "Agatha", insistió en que este ciclón ha provocado en el país daños mayores a los causados por el huracán Mitch, en 1998, que dejó más de 268 muertos, y la tormenta tropical Stand de 2005, que se cobró la vida de 669 personas.
Por otra parte, en El Salvador, las lluvias asociadas a "Agatha" obligaron a evacuar a 11.621 personas y han causado un "impacto generalizado" en el país, que tiene un 95% de las carreteras afectadas, mientras Protección Civil elevó esta noche la cifra de víctimas a diez y mantiene los dos desaparecidos.
Mientras que en Honduras el número de muertos por las lluvias se elevó a 17, según el último informe de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), dado a conocer hoy.
Además, se informa de una persona desaparecida y otras cuatro lesionadas; 3.227 han sido evacuadas, 235 damnificadas y 3.168 albergadas; 3.560 fueron afectadas directamente por las lluvias, que además dañaron 675 viviendas, mientras que 63 resultaron completamente destruidas.
