Economía

El Íbex modera las pérdidas pero firma la segunda peor semana del año

El índice, en línea con el resto de Europa, se deja un 5,8%, con la banca en el epicentro del ataque.

el 19 ago 2011 / 20:02 h.

El Íbex 35 cerró ayer la sesión con una caída del 2,11%, para situarse en la cota de los 8.141,9 puntos, en una jornada bajista en toda Europa, en la que el sector financiero volvió a ser uno de los más castigados. El mayor descenso de la jornada fue para IAG (-6,92%), seguido de Mapfre (-3,8%), Inditex (-3,72%) y Caixabank (-3,68%). Banco Santander, por su parte, se dejó un 3,07%, por delante de BBVA (-2,15%), Banco Sabadell (-1,28%) y Banco Popular (-1,16%).

En Europa, los bancos también recibieron un duro castigo, en especial, británicos y alemanes, sobre los que no tiene efecto la prohibición de posiciones cortas. Y los principales indicadores cerraron igualmente con pérdidas: Milán cayó un 2,5%, mientras que Fráncfort se dejó un 2%, París un 1,8% y Londres un 1%, aunque menos abultadas que las de la víspera.

La jornada se caracterizó de nuevo por la volatilidad. El miedo a una nueva recaída de las principales economías mundiales sigue marcando la decisión de los inversores, que huyen de la renta variable para refugiarse en otros activos como el oro, cuya onza alcanzó otro récord a 1.867,3 dólares, el 2,4% más.

La bolsa española vivió una semana tensa en la que el Íbex se dejó en el parqué un 5,84% y estuvo a punto de perder de nuevo el soporte de los 8.000 puntos. En lo que va de mes, el selectivo cede más de un 15% y, de cerrar con esta tendencia, agosto se anotaría la mayor caída mensual desde octubre de 2008, tras la quiebra de Lehman Brothers.

Los expertos destacan que los inversores siguen muy de cerca los datos macroeconómicos, dejando a un lado mensajes positivos como la confirmación de la nota de EEUU de Fitch, la buena acogida de las emisiones de deuda o la estabilización de las primas de riesgo.

Si el pasado jueves eran Morgan Stanley y Goldman Sachs los bancos que recortaban previsiones de crecimiento y azotaban el fantasma de la recesión, ayer fueron JP Morgan Chase y Citigroup los que rebajaron notablemente sus pronósticos para EEUU, lo que alimenta los temores en los mercados a una recaída de la primera economía del mundo.

Mientras tanto, el BCE trató de no avivar el fuego. Su economista jefe, Jürgen Stark, señaló que el emisor presta especial atención al funcionamiento del mercado interbancario y a la evolución de los depósitos, aunque destacó que la situación de los bancos del Viejo Continente "no es comparable" a la de 2008 tras la quiebra de Lehman Brothers, tras recordar que el pasado 4 de agosto el BCE llevó a cabo una subasta a seis meses en la que proporcionó a las entidades toda la liquidez que necesitaban.

  • 1