El Banco de España controla por ley desde ayer los sueldos millonarios de los bancos y cajas de ahorros para así asegurar que son coherentes con una buena gestión del riesgo, tras entrar en vigor la normativa de intermediarios financieros.
Ese organismo y la CNMV recopilarán información de las personas que en cada entidad tienen remuneraciones superiores al millón de euros y, además, transmitirán los datos tanto a la Autoridad Bancaria Europea (EBA) como a la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA).
Concretamente, en dichas remuneraciones millonarias se incluyen los componentes principales del salario, incentivos, primas a largo plazo y contribuciones a la pensión. El Banco de España analizará al menos una vez al año las políticas y prácticas salariales y evaluará sus riesgos. En este sentido, el sueldo de los principales cargos de los bancos ya se hace público y se incorpora a los informes anuales sobre gobierno corporativo. Pero no es el caso de la mayoría de las cajas de ahorros, que tan sólo indican la remuneración completa de sus consejos de administración y distintos comités (incluidas las dietas) sin especificar, en cambio, el importe que cobran sus presidentes.
Así, Alfredo Sáenz, consejero delegado del Grupo Santander, el presidente del BBVA, Francisco González, el consejero ejecutivo del Santander, Francisco Luzón, el vicepresidente de esta entidad financiera, Matías Rodríguez Inciarte, y Ana Patricia Botín, consejera delegada del Santander en el Reino Unido, son los banqueros o ejecutivos de banca que más cobran en España.
En este sentido, la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, defendió ayer el control de los sueldos millonarios de la banca por parte del Banco de España y explicó que la vigilancia sobre las retribuciones "forma parte de las políticas de prevención de los riesgos".
De hecho -agregó-, "así se ha interpretado en la Unión Europea y en el G-20, y por eso hemos introducido la modificación en la ley que entra en vigor". En cualquier caso, dejó claro que lo que tienen que hacer las entidades es comunicar al supervisor la política de retribuciones y también el caso de percepción de bonus, pero "no es que sea un comportamiento preventivo, sino una comunicación".
Al respecto, Isidro Fainé, presidente de la CECA (patronal de las cajas), consideró que "por lo que se refiere a mí, soy barato; sólo tengo un sueldo, y está publicado en la memoria".
