Un mismo turismo y hasta 63,26 euros de diferencia a la hora de pagar el impuesto de vehículos. De media, en la Gran Sevilla se pagan 112,01 euros anuales pero los vecinos de Coria del Río tienen que hacer frente al abono de 135,20, mientras que a los de Almensilla les cuesta 71,94.
Un turismo con 11 años de antigüedad, una cilindrada de 1.896 centímetros cúbicos y una potencia de 12,89 caballos fiscales -un utilitario- puede costar a su propietario entre 71,94 y 135,20 euros al año en función de en qué municipio del área metropolitana lo tenga matriculado, según se desprende de los datos facilitados por el Organismo Provincial de Asistencia Económica y Fiscal (Opaef) y por aquellos consistorios que gestionan directamente sus impuestos.
Tras Coria del Río -con un parque móvil de 11.757 vehículos- Carmona es el segundo pueblo más caro para tener coche, con 133,52 anuales. Les siguen San Juan de Aznalfarache, con 131,16 euros; Santiponce, con 131,14; y Villamanrique de la Condesa, con 129,49.
En el otro extremo se sitúan, además de Almensilla, con un parque móvil de 2.116 vehículos, Sanlúcar la Mayor, donde se pagan 83,28 euros; Salteras, con 84,59; Castilleja de Guzmán, con 86,33; y Benacazón, Carrión de los Céspedes y Espartinas, con 93,52 en cada caso.
La media que tienen que pagar los vecinos de la Gran Sevilla por su coche está en 112,01 euros, una cifra en torno a la que están los municipios más grandes, como Sevilla o Dos Hermanas con 327.434 y 54.943 vehículos y un impuesto de 125,00 y 106,70 euros, respectivamente. También se encuentra en esta horquilla Mairena del Aljarafe, con el cuarto parque móvil más importante del área metropolitana, y un impuesto de 126,15 euros.
Por debajo de la media se encuentran Albaida del Aljarafe, Aznalcázar, Aznalcóllar, Bollullos de la Mitación, Bormujos, Brenes, Castilleja del Campo, Gelves, Gines, Palomares del Río, La Puebla del Río, La Rinconada, Umbrete, Utrera y Valencina de la Concepción.
En cuanto a la existencia de bonificaciones a estos impuestos en los municipios de la aglomeración urbana, la mayoría de las administraciones municipales cuentan con descuentos para los coches con más de 25 años de antigüedad. En algunos, como en Gines, el descuento es del 100% pero tiene que solicitarlo expresamente el vecino, mientras que en otros pueblos, como en Castilleja de la Cuesta, el descuento se hace de manera totalmente automática. Otros municipios tienen esta bonificación pero con descuentos inferiores. Es el caso de Gerena, con un 50%, o Valencina, con un 25%.
El impuesto de circulación es la cuota que abonan cada año en cada municipio los vehículos de tracción mecánica y está determinado por la potencia fiscal. En este sentido, las características de los motores diésel hacen que los impuestos que se les aplican sean más elevados, por su mayor potencia fiscal. Es más, suelen alcanzar hasta el doble que uno de gasolina ya que la mayoría de ellos superan los 12 caballos fiscales.
Respecto a esto, según los datos del Sistema de Información Multerritorial de Andalucía (SIMA), la mayor parte de los municipios del área metropolitana siguen teniendo una mayoría de automóviles con motores de gasolina, incluida la capital hispalense, donde hay 111.378 más. Las únicas excepciones están en los municipios de Brenes, Carmona, Gerena, Guillena, Mairena del Alcor y El Viso del Alcor, donde hay más coches con motores diésel.
Pese a que la fórmula para calcular los caballos fiscales de un vehículo es la misma en todo el ámbito nacional, el impuesto para cada franja de caballos fiscales lo determinan los municipios. En los últimos años, además, las administraciones municipales están ofreciendo distintos tipos de bonificaciones para estos impuestos en función de lo respetuosos o no que sean con el medio ambiente.
