El incendio que se declaró el martes en el campo de maniobras de San Gregorio, en Zaragoza, ha arrasado ya 6.000 hectáreas, de las que 2.000 están fuera de este área de adiestramiento del Ejército, concretamente en los términos municipales de Tauste y Remolinos. El director general de Gestión Forestal, Alberto Contreras, y el jefe de prensa de la Comandancia Militar de Zaragoza y Teruel, Francisco Ruiz, informaron ayer de que el fuego tiene un foco muy activo fuera del campo de maniobras, en dirección a Tauste, y que mantiene varios frentes activos, "más bien aislados", en el interior del mismo.
De las 6.000 hectáreas calcinadas, 4.000 están dentro de la instalación militar, y de ellas la gran mayoría, en torno a 2.000, son de monte bajo, rastrojos y hierba seca, aunque también hay una parte de pinar afectada. Fuera de los límites de San Gregorio se han quemado 1.500 hectáreas, de las que en torno a 1.000 son arboladas.
Alberto Contreras indicó que en la zona hay condiciones meteorológicas adversas que juegan en contra de las tareas de extinción del fuego, con temperaturas de 40 grados y vientos que soplan a 20 kilómetros por hora con previsión de llegar a los 30. Estas condiciones climáticas, unidas a la especiales características y singularidades de un terreno militar, hicieron que los trabajos de extinción fuesen "muy poco eficaces", según Contreras.
Por otra parte, alrededor de un centenar de habitantes de La Bouza (Salamanca) fueron evacuados ayer de sus casas, ante el avance de un incendio procedente de la cercana localidad portuguesa de Escarigo. Fuentes de la Guardia Civil informaron a Efe de que se estaba evacuando a los vecinos debido a la cercanía del fuego al casco urbano, que además obligó a cortar el tráfico en la carretera local que comunica La Bouza con el municipio de Escarigo.
