Cultura

El inconformismo de Sanz Lobato ilustra el convento de Santa Clara de Sevilla

Hasta el 2 de marzo podrá verse en el convento la exposición Rafael Sanz Lobato. Fotografías 1960-2008. 

el 17 ene 2013 / 17:52 h.

El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, a través de la dirección general de Bellas Artes, Archivos y Bibliotecas y el Instituto de la Cultura y las Artes del Ayuntamiento de Sevilla (ICAS), han organizado la exposición Rafael Sanz Lobato. Fotografías 1960-2008 que ha contado con la colaboración de la Fundación José Manuel Lara.

El trabajo del sevillano Rafael Sanz Lobato, Premio Nacional de Fotografía 2011 y reconocido como maestro por grandes artistas entre los que figura Cristina García Rodero, representa a una generación puente entre los años 50 y 70. La exposición se podrá visitar de forma gratuita hasta el 2 de marzo en el Espacio Santa Clara de Sevilla.

Durante la presentación de la muestra, el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido (PP), ha puesto en valor el "homenaje" que la ciudad rinde a Lobato, un "fotógrafo de fin de semana, como a él le gusta definirse, al que sin paliativos hay que definir como un artista secreto que se descubre lentamente".

"Del mismo modo que Velázquez salva al individuo, como dijera Lafuente Ferrari, Sanz Lobato engrandece a sus personajes, los hace más dignos, más nobles y más humanos", subraya el primer edil hispalense, que lamenta que este artista, "obsesionado con la perfección y de espíritu rebelde, nunca haya sido reconocido en su tierra".

Así, con esta exposición, Sevilla "repara un olvido", según afirma Zoido, a un fotógrafo reconocido por el Ministerio de Cultura en 2011 con el Premio Nacional de Fotografía "por su forma de contar la trasformación del mundo rural tradicional y su influencia en el fotoperiodismo contemporáneo".

El alcalde sevillano subraya, además, la obra de este "cazador de los atavismos nacionales o solitario", que pasa por el realismo antropológico, desde el retrato pasando por el paisaje y terminando en la naturaleza muerta. "La nobleza de lo auténtico, la grandeza de la verdad o la singularidad de lo pintoresco, tanto el que habita en la realidad de los Bercianos de Aliste como el que ilumina los rostros de los pilluelos y pícaros genoveses", añade.

En este sentido, recalca que su obra ejemplifica un "corolario de tipos, paisajes y personajes" que ha sabido ser "desentrañada y presentada". "La esencia de la fotografía de Sanz Lobato, diseccionar el rostro con sus retratos, desnudar el alma del fotografiado de forma conmovedora, irritante por su perfección, obsesiva por su grandeza como la fotografía de Edward Weston", concluye.

Los temas que aborda el fotógrafo sevillano se refieren a la transformación del mundo rural tradicional y las culturas populares ante los nuevos tiempos, dejando la memoria de un mundo que desapareció. Su trabajo adopta un método de observación antropológica y un enfoque documental que influyó en el fotoperiodismo contemporáneo, precisamente por coincidir con un cambio de época histórica y política.

Rafael Sanz Lobato (Sevilla, 1932) ingresó en 1964 en la Real Sociedad Fotográfica de Madrid. Un año más tarde creó junto a diversos fotógrafos el grupo La Colmena. Tras la desaparición del grupo se involucró en la formación del Grupo 5. Desde sus comienzos, Sanz Lobato desarrolló una fotografía centrada en escenas costumbristas del campo, las ciudades de las provincias, las tradiciones festivas y el retrato. Independiente, inconformista, estuvo afectado por el neorrealismo italiano. Su arte está al margen de modas y corrientes pero ha influido en muchos fotógrafos.

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