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El infranqueable muro socialista en la provincia

El PSOE confía en mantener su hegemonía en la provincia frente al previsible aumento de votos del PP.

el 17 may 2011 / 20:39 h.

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Una monja vota en un colegio electoral de Écija.

Sevilla es la clave. No lo ocultan ni en Génova ni en Ferraz, conscientes de que un buen resultado en la provincia puede acarrear consecuencias más allá del 22-M y la victoria en unas alcaldías. El PP lucha desde hace meses ante lo que denominan "el cerrojo socialista" en la provincia, que quieren abrir el domingo como "paso previo al cambio político en Andalucía y en España". Pero, más que un cerrojo, los socialistas han cimentado un muro casi infranqueable en la provincia y que perdura desde hace casi 30 años.

Sólo UCD, y en los albores de la democracia, se impuso por los pelos al PSOE. A partir de ahí, el electorado transformó la provincia en un feudo histórico del socialismo, donde es tradición doblar en votos a los populares. Ni la crisis, que ha puesto en jaque a otros reductos como Castilla-La Mancha, logra derribar ese muro, a tenor de las encuestas de las últimas semanas, en las que el PSOE reeditaría el número de mayorías absolutas que tenía en 2007, cuando gobernó en solitario en 58 Ayuntamientos.

Sin embargo, ese logro se fragua no por la batalla directa con el PP, sino dando una estocada a los feudos de IU, sobre todo en la Sierra Sur y la Vega. Los sondeos que manejan los socialistas apuntan al gobierno en solitario en Aguadulce, Gilena, Badolatosa y Lantejuela, además de en Alcalá del Río, donde IU ha cambiado de candidato; y La Algaba, donde la guerra desatada desde la moción de censura de 2009 al ex alcalde José Luis Vega (IU), se inclina a favor de los socialistas. En La Luisiana, el votante se moviliza con el candidato del PSOE, Emilio Gordillo, que hasta hace unos meses era alcalde por IU.

El último zarpazo se daría en el corazón de la coalición de izquierdas: Camas. La convulsión de los últimos dos mandatos ha desgastado a IU más que al PSOE, pese a la aparición de las prejubilaciones falsas de dos de sus militantes. Aunque el propio partido descarta la mayoría absoluta, la figura del candidato, Rafael Recio, sigue intacta pese a las muchas tensiones y eso le valdría para evitar pactos que, de darse, serían más fiables con IU.

Esas cuentas son desmentidas categóricamente por la coalición de izquierdas, cuyos candidatos se aferran al voto de castigo por la mala gestión de la crisis económica que les catapulte a tiempos mejores y a mejorar las 17 alcaldías que actualmente ostentan. A priori, está más que amarrado el poder en El Cuervo, Isla Mayor, La Puebla de Cazalla, Casariche, Pedrera y Marinaleda. Y, si se dan las previsiones, pueden tomar Montellano, Santiponce y otros feudos socialistas.

¿Y dónde está el PP? Los sondeos de las últimas semanas no ocultan su ascenso en votos, aunque su cuota de poder sea aún escasa para afrontar el combate cuerpo a cuerpo con el PSOE. De cara al público, reivindican que es la hora de un cambio. Pero de puertas adentro confiesan que su objetivo es la capital hispalense, recortar parte de la ventaja que le distancia del PSOE y, de paso, hacerse con alguna alcaldía más de las cinco que tiene en el Aljarafe, donde han puesto toda la carne en el asador. Con ese esfuerzo, Bollullos de la Mitación y Pilas están blindadas ante posibles sorpresas, además de Tomares, cuya gestión del último mandato, con el presidente provincial del partido, José Luis Sanz, al frente, le entreabre la puerta incluso a un cómodo mandato sin los andalucistas. A esa terna se puede sumar Gelves, ya que los independientes están visiblemente mermados por la retirada de su lider y actual alcalde, Miguel Lora. Eso relanza las expectativas del PP, aunque se vea obligado a pactar como ya hiciera hace cuatro años en Bormujos, un pueblo en el que, por cierto, también tiene visos de crecer y ser la segunda fuerza más votada.

El aumento del PP amenaza, aunque sea con alianzas, a los socialistas, por ejemplo, en Cantillana o Pruna. En Carmona, con la igualdad existente, puede reeditar el pacto histórico con IU, aunque su candidato, Juan Ávila, ya dijo que debería gobernar la lista más votada. En Écija, donde el PSOE sufrió cuatro años en minoría, se presenta otro panorama incierto, en el que se puede dar el supuesto de que el PP destrone al PA como segundo partido, y con esa posición de fuerza, sugerir un gobierno que los populares descartaron hasta en dos ocasiones a mitad de la legislatura, cuando eran minoría. En otras plazas, como Lora del Río, Burguillos, Osuna o San Juan de Aznalfarache, el PSOE teme quedarse en minoría, aunque se antoja arduo culminar el vuelco electoral por las diferencias existentes entre el resto de fuerzas.

Pero no todos son alegrías en los populares. Mairena del Aljarafe se le puede escapar al final por un pacto de izquierdas, mientras que la ausencia de Manuel Morilla en sus listas cuestiona su hegemonía en Morón de la Frontera , donde el PSOE tiene opciones de regresar ocho años después de la mano de IU. El otro bastión en cierto peligro es Espartinas, desgastado por tantos años sin alternancia política. Sin embargo, el ascenso socialista de las encuestas no parece suficiente como para perder una plaza que ha sido muy crítica con la Junta.

Frente a esas incógnitas, que se resolverán por un puñado de votos, los socialistas tienen confianza ciega en la victoria en las grandes capitales. Con sondeos o sin ellos, el PSOE da por ganadas Dos Hermanas, Alcalá de Guadaíra, La Rinconada, Lebrija y Estepa. También tienen garantías de éxito, aunque con más apreturas de las previstas, en Los Palacios y Villafranca, El Viso del Alcor, Mairena del Alcor, Coria del Río y Cazalla de la Sierra.

Otro cantar será en Utrera y Marchena, donde las sondeos le otorgan una victoria a los socialistas, que es pírrica en el caso del municipio de la Campiña, donde el acuerdo PA-PP se da por renovado con Juan María Rodríguez de alcalde. Más difícil es la papeleta en Utrera, donde PA y PP descartaron alianzas, algo que, tal y como se dan de ajustada la cita electoral, se tendrán que replantear: oposición o pacto.

Esas plazas tienen visos de tomar color andalucista, al igual que tres más en la Sierra Norte: las ya contabilizadas de Alanís y El Pedroso, a la que sumarían Las Navas de la Concepción, que ha sufrido cuatro años de inestabilidad generada por tensiones internas en el equipo socialista. Tampoco es descabellado asaltar el poder en Tocina de la mano del PP. Sin embargo, el mensaje no termina de calar, aunque los andalucistas creen que los sondeos son engañosos y que recuperarán el poder en Écija y Coria del Río, además de conquistar Estepa. Pero si hay crisis en algún lado es en los independientes, que no carburan comidos por los grandes partidos. Bormujos y Palomares del Río apuran opciones, UPAN de Brenes puede perder la Alcaldía a favor del PSOE, y sólo hay uno que puede volver a escena: Unión Minera, que puede desbancar al socialismo en Villanueva del Río y Minas.

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