El Ayuntamiento de Dos Hermanas acaba de otorgar la licencia para la construcción del edificio que acogerá la nueva sede del Instituto de la Grasa de Sevilla. Según las previsiones, estará listo en unos dos años y se levantará en el campus de la Universidad Pablo de Olavide (UPO).
"Será un centro de última generación, una sede puntera en la investigación de la aceituna de mesa y el mayor de España de sus características", describió ayer el edil de Urbanismo, José Manuel Carrión.
Prueba de la "envergadura" del proyecto son los 600.000 euros que ha costado sólo la licencia, según el edil del PSOE, quien explicó también que el edificio estará "dividido en dos espacios con jardines en los que habrá numerosos ejemplares de olivos". De igual modo, se habilitará un museo al aire libre con los primeros molinos de aceite.
La estimación es que en un par de años el edificio pueda estar listo para que se trasladen a él los investigadores del Instituto de la Grasa que trabajan actualmente tanto en la sede central -ubicada en Sevilla- como en el centro que hay en Dos Hermanas y que está situado junto al complejo Blanco White. No obstante, no trascendió la inversión que supondrá esta construcción.
La nueva sede se levantará en una superficie de 12.622 metros cuadrados situada junto al Centro Andaluz de Biología del Desarrollo, un centro mixto de investigación de la UPO, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la propia Junta de Andalucía.
Los alumnos e investigadores de la UPO se beneficiarán también del proyecto, ya que podrán realizar prácticas en las instalaciones del complejo.
El Instituto de la Grasa de Sevilla se creó en 1947 con la finalidad de contribuir a la mejora y al desarrollo de las industrias relacionadas con las materias grasas. En Dos Hermanas dispone de plantas experimentales de almazara, biotecnología de productos vegetales y otras centrales piloto para la extracción y refinación de grasas vegetales.
Desde su fundación, dedicó una atención preferente al aceite de oliva y a la aceituna de mesa, sector de gran importancia económica y social y que por su carácter artesanal y bajo nivel tecnológico presentaba grandes demandas de investigación y servicios en la década de los 50 del siglo pasado. No es casual la vinculación de este organismo con la ciudad de Dos Hermanas, ya que ésta cuenta con una amplia tradición en el sector y actualmente es la sede de algunas de las aceiteras y aceituneras más potentes del país.
El Instituto de la Grasa ha contribuido a la elevación del nivel científico y tecnológico de estos campos trabajando en temas como la tecnología de la elaboración del aceite de oliva o la extracción y refinación de aceites de semillas. Paralelamente, desarrolla periódicamente cursos dirigidos a los profesionales del sector y que van en consonancia con sus demandas y necesidades. Junto a las líneas tradicionales, trabajan también en otros estudios más innovadores.
