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El instituto San Jerónimo obtiene luz tras un año y medio

Los alumnos del instituto de Secundaria San Jerónimo podrán dar clases sin más cortes de luz en lo que queda de curso tras casi un año y medio de calvario. Y es que el centro cuenta desde hace unos días con la normalidad que no ha conocido nunca desde su apertura en septiembre de 2007.

el 15 sep 2009 / 22:19 h.

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Los alumnos del instituto de Secundaria San Jerónimo podrán dar clases sin más cortes de luz en lo que queda de curso tras casi un año y medio de calvario. Y es que el centro cuenta desde hace unos días con la normalidad que no ha conocido nunca desde su apertura en septiembre de 2007, una vez que la Gerencia de Urbanismo, la delegación de Educación y Endesa se han puesto de acuerdo para equipar el edificio con todo lo necesario para su buen funcionamiento.

El instituto ya cuenta con un suministro eléctrico propio lejos del vetusto palo de madera que servía para abastecerlo de la luz de obra. Esta situación conllevaba constantes cortes de energía, siendo una tónica habitual en el día a día la interrupción de las clases, además de suponer riesgos personales porque el director tenía que darle a un interruptor provisional para restablecer el suministro. El problema llegó a ocasionar la explosión de varios ordenadores de la clase donde se imparte el módulo de informática. También se han reparado los desperfectos que incumplían hasta el momento la normativa de seguridad contra incendios.

La clave estaba en que el edificio se estrenó sin cédula de habitabilidad, un permiso necesario para que el centro fuese utilizado y que debía conceder Urbanismo. Sin este documento, Endesa no podía autorizar el suministro eléctrico propio. Y este paso es el que no se acababa de dar nunca, para desesperación de los alumnos y de sus padres, que se manifestaron y lo denunciaron en varias ocasiones.

Una vez concedida la cédula, las protestas han cesado de inmediato ante las puertas de la Delegación Provincial de Educación, y también se han cortado las concentraciones de los jueves por la tarde en la plaza de la Medialuna, ubicada en el mismo barrio.

Según Manuel Aguirrezábal, uno de los miembros del AMPA, "la delegación decía que habíamos tenido mala suerte porque Endesa no solía pedir la cédula a ningún centro educativo, y mira por dónde a nosotros sí nos la pidieron...". Por suerte, la situación ha tardado en desbloquearse pero al fin está resuelta, lo que ha llevado la normalidad a las aulas y a la dirección del centro, que ha padecido lo suyo sin querer señalarse ante la delegación pero dando la razón a los alumnos.

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