Ha habido avances, pero al instituto San Jerónimo sigue sin llegar la cédula de habitabilidad, el documento que lleva consigo toda obra cuando se recepciona y en el que se chequea que cumple con las normativas contraincendios, de accesibilidad, de seguridad en el suministro eléctrico...
Y hace año y medio que se estrenó el centro y no hay forma. Flamante por dentro y por fuera, hace aguas en lo básico y los alumnos, sus padres y el profesorado han aguantado lo que han podido con una instalación eléctrica que, según sospecha el Ampa, podría haber sido denunciada por Sevillana Endesa porque es un apaño de difícil legalidad. Y arriesgado. "Todavía contamos con un poste de la luz a la intemperie, en malas condiciones, lo que supone un peligro para alumnos, docentes o vecinos", denuncian.
Ante esta situación, los alumnos y sus padres han convocado a las 19.30 horas una concentración en la plaza de la Media Luna. No descartan repetirla en distintos puntos cada jueves -incluida la sede de Educación- si no se normaliza de una vez el funcionamiento de un instituto en el que todo han sido sobresaltos -no había línea de teléfono y menos de internet, la boca anti incendios presentaba problemas, además del sistema de emergencia...-.
Antes de Navidad se protestó ante la Delegación Provincial de Educación y se acometieron ciertas mejoras, entre ellas una esencial: dar más potencia eléctrica porque, con la luz de obra, los apagones eran frecuentes. Pero la que hay sigue siendo luz provisional. Desde el Ampa confían en que Urbanismo, que tiene el expediente en sus manos, se dé prisa en otorgar la cédula de habitabilidad para que, a su vez, Endesa pueda regularizar el contador.
