El instructor del expediente disciplinario abierto por el Consejo General del Poder Judicial al juez de Marbella Francisco Javier de Urquía en relación con el caso Malaya considera que éste no debe ser sancionado ya que en julio será juzgado por los hechos que motivaron la apertura de ese expediente.
El 6 de febrero el Poder Judicial expedientó a De Urquía, suspendido de forma cautelar desde julio del año pasado, por la posible comisión de una falta muy grave de desatención en la tramitación o resolución de procesos y por otra, también muy grave, de incumplimiento de la prohibición de asesoramiento jurídico.
El magistrado Julio Márquez de Prado ha emitido un informe para determinar si procede o no sancionar al titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Marbella en el que detalla los hechos por los que el Poder Judicial expedientó al juez y subraya que de ellos se desprende una "absoluta identidad" con los que le imputa el fiscal en la causa desglosada del caso Malaya. Dichos delitos son: prevaricación judicial, asesoramiento accidental o negociación prohibida a funcionario y cohecho. Márquez de Prado considera "inadecuado solapar" ambos procedimientos, el penal y el administrativo.
El Fiscal Superior de Andalucía, Jesús García Calderón, también se ha pronunciado. García Calderón manifestó que considera no procedente formular pliego de cargos contra De Urquía. La Fiscalía pedirá en el juicio que se celebrará los próximos días 21, 22 y 23 de julio, tres años de cárcel para De Urquía, así como 19 de inhabilitación y 213.000 euros de multa por los mencionados delitos.
