Con la llegada de las vacaciones aumenta el tiempo libre y el que se dedica a navegar por la red. Consumo pone en marcha una campaña para prevenir los intentos de fraude por internet, que en el último año, se han multiplicado por ocho. Los anzuelos más frecuentes: la solicitud de datos bancarios y supuestos premios de lotería.
Los organismos oficiales y las asociaciones que luchan contra el fraude en internet estiman que en el primer semestre del año y respecto al mismo periodo de 2007 se han multiplicado por ocho los intentos de estas estafas, cuyas potenciales víctimas son internautas con muy poca experiencia.
Así lo destacó ayer la directora general de Consumo, Etelvina Andreu, al presentar una campaña de la organización europea de protección al consumidor para prevenir durante agosto el fraude por internet, "un mes en el que el ciudadano se conecta más tiempo y explora nuevos sitios web", aseguró.
El objetivo de esta iniciativa es difundir a los 21 millones de internautas españoles indicaciones en la web del Instituto Nacional de Consumo para no sucumbir a estos reclamos.
Andreu afirmó que el 75% de los intentos de fraude se refieren al phising, un procedimiento dirigido a los usuarios de banca on line mediante el cual los estafadores intentan obtener datos de las cuentas bancarias para vaciarlas utilizando páginas que cada vez guardan más similitud con las oficiales de las entidades bancarias. Pero no es el único fraude. Existen otras tres modalidades de estafa por la red y que tienen en común el envío de dinero a través del sistema de remesas para eludir la legislación sobre blanqueo de capitales.
La mecánica de la primera de estas estafas, el car phising consiste en ofrecer productos como automóviles desde otros países a precios irrisorios con la condición de que el cliente efectúe un pago previo a través de una remesa, un sistema de pago que no permite al comprador disponer de una factura. En el segundo tipo de fraude, los falsos premios de lotería el consumidor recibe una notificación de una empresa que le informa de que ha ganado un premio de lotería y que para cobrarlo tiene que pagar unas tasas administrativas (normalmente cantidades inferiores a 3.000 euros).
La última estafa se comete en portales de subastas en internet donde los estafadores ponen a la venta un artículo inexistente a un precio muy tentador que el estafado gana y debe pagar la cantidad de su puja también por medio de empresas de remesas.
Cinco consejos básicos para no caer en estas redes: desconfiar de las ofertas "demasiados buenas para ser verdad"; no creer en sorteos en los que no han participado; utilizar en internet medios de pago seguros y nunca remesas de dinero; contrastar la identidad de los vendedores y no facilitar el correo electrónico.
