Sus informes no son, por el momento, alarmantes, si bien cada trimestre endurecen el tirón de orejas a la gestión presupuestaria del Consistorio. No se están cumpliendo las previsiones de ingresos contempladas en el plan de ajuste concebido por el equipo de Juan Ignacio Zoido, al tiempo que se disparan las deudas pendientes de cobro y, por lógica, las provisiones (reservas) que se han de realizar por aquellos saldos considerados ya de difícil recuperación. Éste sería, en suma, el resumen del nuevo análisis trimestral (enero-marzo de 2013) del interventor municipal, del que, no obstante, también cabría resaltar que los ahorros se están consiguiendo gracias a una fuerte reducción de los gastos, aunque, otra vez, advierte de las consecuencias de los desvíos, siendo la más importante la de dilatar los periodos de abono de las facturas a los proveedores comerciales.
Por lo pronto, se han más que duplicado los derechos pendientes de cobro, esto es, las deudas contraídas con el Ayuntamiento, el dinero que debe entrar en caja. Fueron concretamente 494,03 millones de euros, con un desfase del 122,33% sobre la cantidad esperada (222,2). Tal incremento llevó aparejada la necesidad de reforzar en un 27,81% la provisión por cantidades de dudoso cobro, hasta los 75,76 millones de euros, y aunque se pueden o no recuperar, es el volumen que el Consistorio, en principio, podría dar por perdido.
Desde la Delegación de Hacienda se apresuraron ayer a asegurar que estos ingresos llegan a través de los impuestos y la participación en los ingresos del Estado y la comunidad autónoma, que lógicamente se van ingresando durante todo el ejercicio, y el primer trimestre, que es el periodo analizado en el informe, siempre es en el que menos ingresos se producen.
Sin embargo, al ahondar en las cifras, resaltan el desvío del 6,30% en los ingresos totales, desfase (la diferencia respecto a la previsión) que se dispara un 26% al hablar de recaudación tributaria por subidas de impuestos y supresión de exenciones y bonificaciones y del 50% por recaudación ejecutiva y voluntaria. Es decir, que la lucha contra la morosidad fiscal no está cosechando el resultado requerido, a pesar de ser una de los puntales del plan de ajuste.
Mientras, las obligaciones pendientes de pago deudas del propio Ayuntamiento se colocan en 223 millones, un 88,3% superior sobre la planificación inicial. Y esta evolución, en opinión de la delegada de Hacienda, es normal. A las cantidades pendientes existentes en 2011 ahora se incorporan las no cobradas en 2012 en el plazo voluntario, pero a medida que se vaya cobrando durante este año por la vía ejecutiva la cantidad se irá reduciendo considerablemente. Y defiende que están realizando esfuerzos ímprobos de depuración de deuda de difícil cobro, cuyos frutos se verán, según argumenta, a largo plazo.
¿Lo mejor del informe? Uno, el menor volumen de deuda viva de Plaza Nueva, que a 31 de marzo pasado se situaba en 488,54 millones de euros, frente a los 500,33 del arranque del año; dos, que el periodo promedio de pago a los proveedores ha bajado respecto al cierre de 2012 hasta los 56,66 días, pero incluso así duplica los 27 días comprometidos; y tres, que es todavía el primer trimestre y hay tiempo para corregir.
El PSOE cree que la gestión hace aguas, Fley replica que el camino es el bueno
- El concejal socialista Antonio Muñoz indicó ayer que el buque insignia de la gestión económica de Zoido, el plan de ajuste, está haciendo aguas en diversos aspectos ya que no se está cumpliendo. Se sigue pagando tarde y mal, con una desviación brutal de los propios objetivos que el gobierno local se fijó, advirtió en declaraciones a Europa Press. Criticó que este plan de ajuste es una medida cara para los sevillanos, por los intereses de la operación crediticia, y encima ahora no cumplen los objetivos.
- En cambio, para la delegada de Hacienda, Asunción Fley, el informe del interventor tiene unas conclusiones generales que se pueden considerar como positivas, pues evidencian que el plan de ajuste se está cumpliendo y avanza conforme a su objetivo final, aunque es cierto que existan aspectos puntuales en este primer balance, como la morosidad o las cantidades pendientes de pago y cobro, que hay que seguir corrigiendo, pero hay que recordar que la situación de partida no era nada fácil, al tiempo que destacó la transparencia.
- El interventor municipal, José Miguel Braojos, duda de que se puedan conseguir los ingresos previstos a tenor del desvío existente y advierte del crecimiento tanto de los derechos pendientes de cobro como de las obligaciones, lo que puede dar lugar a dificultades en el cumplimiento de los periodos de pagos en las operaciones comerciales. No obstante, y pese a las alertas y su reiterado consejo de adoptar medidas que reduzcan ese desfase, el interventor considera que existe capacidad financiera para atender las obligaciones contraídas por el Consistorio.
